EL UNIVERSAL).- La recién estrenada pieza audiovisual «Claudia: El documental» mostró una de las facetas de la precandidata única presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, como madre trabajadora y académica.
Por primera vez se pueden ver imágenes de los hijos de Sheinbaum cuando eran pequeños y también explicando cómo fue su «divertida» infancia, con su madre.
Dicho documental enseña el desarrollo de Sheinbaum como mujer competitiva; de niña interesada en las artes, primero tocando la guitarra con el grupo Pilcuicatl, luego bailando ballet y finalmente como participante del equipo de remo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Sus padres estuvieron involucrados en los movimientos estudiantiles lo que la llevó a ella a estar interesada en la política. Desde movimientos estudiantiles y de desaparecidos, Claudia estuvo participando activamente contra las políticas «neoliberales».
«Claudia es una mujer, madre, abuela, científica, Doctora en Ingeniería en Energía, Secretaría en Medio Ambiente, alcaldesa de Tlalpan y jefa de Gobierno de la Ciudad de México», así se describió a sí misma.
A los 26 años, Sheinbaum se enfrentó a la maternidad siendo una profesionista. Por lo que repartió su tiempo como profesora adjunta en la UNAM, además estaba terminando su tesis de licenciatura y tomaba clases para obtener su maestría.
«Cuando nació Mariana, la dejaba en la guardería que estaba en Tlalpan, me iba a dar clases, la recogía, regresaba a casa de mi madre, terminaba la tesis de licenciatura y después 2 tardes a la semana me iba a tomar clases de la maestría», explicó.
Sheinbaum relató que vivió la angustia permanente de recoger a tiempo a sus hijos de la escuela, a pesar de tener un «vocho».
En el documental hay varios clips en los que se puede ver a la candidata conviviendo con sus hijos Mariana Ímaz Sheinbaum y Carlos Ímaz Gispert.
Mientras que su hija Mariana contó en el documental como su madre de prisa la echaba «envuelta en las cobijas en la parte de atrás del coche, íbamos a dejar a mi hermano y nos íbamos a desayunar. Eran divertidas esas mañanas», dijo.