(EFE).- La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, anunció este jueves que mantendrá las polémicas conferencias diarias que instauró el mandatario saliente, Andrés Manuel López Obrador, quien las defiende como actos de transparencia mientras la oposición lo acusa de usarlas para desinformar.
No obstante, Sheinbaum precisó en una rueda de prensa que aún está por definir el horario y el formato de los informes diarios que hará con su “estilo propio” y que ahora se conocen popularmente en México como «las mañaneras» de López Obrador.
La próxima mandataria mexicana, quien asumirá la Presidencia el 1 de octubre, presentó los resultados de una encuesta que su equipo realizó al respecto, en la que un 33 % de los ciudadanos consultados consideraron que las conferencias deberían ser todos los días.
Asimismo, Sheinbaum indicó que un 25 % opinó que deberían realizarse dos veces por semana, y un 28 % una vez a la semana.
En cuanto al horario, la futura presidenta apuntó que un 45 % dijo que deberían efectuarse entre 7 y 9 de la mañana, un 11 % entre 9 y 11 de la mañana, un 6 % al mediodía, un 8 % por la tarde, y un 29 % entre 8 y 9 de la noche.
“Estamos tomando en cuenta la opinión de la ciudadanía y también la forma en que va a ser la comunicación, porque evidentemente tiene que haber cambios al esquema de cómo se presenta la mañanera del presidente”, señaló Sheinbaum en su casa de transición.
López Obrador instauró las conferencias diarias tras asumir el cargo el 1 de diciembre de 2018 y desde entonces ha realizado 1.394 «mañaneras» con una duración promedio de 120 minutos, aunque a veces se extiende hasta las tres horas.
El Gobierno las promueve como un contraste con la cerrazón de los gobiernos anteriores, pero la oposición y organizaciones internacionales de libertad de prensa denuncian que el mandatario las aprovecha para desinformar, atacar a la prensa y deslegitimar a sus críticos.
“El presidente tiene su forma, su estilo propio y nosotros generaremos un esquema también en la información y en otros esquemas”, comentó ahora Sheinbaum, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México (2018-2023).
Además, la próxima presidenta (2024-2030), quien será la primera mujer en ocupar el cargo, señaló que aún está decidiendo si vivirá en el Palacio Nacional, al igual que López Obrador, quien cerró la residencia presidencial de Los Pinos por considerarla un símbolo de opulencia.
“También estamos definiendo eso. Tiene sus virtudes vivir en Palacio, sus ventajas (…) Estamos todavía platicando obviamente con mi esposo, ya lo estaremos definiendo”, indicó la mandataria electa.
(c) Agencia EFE