El exgobernador Javier Corral decidió responder por escrito ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) en lugar de presentarse personalmente en la audiencia del 23 de julio. Esta audiencia fue convocada para investigar un presunto caso de enriquecimiento ilícito relacionado con una propiedad en Ciudad Juárez, perteneciente a Corral.
En lugar de acudir en persona, Corral envió a su abogado como representante, quien entregó un escrito detallando la respuesta del exgobernador al procedimiento iniciado por la SFP. Corral afirmó en redes sociales que esta respuesta estaba bien fundamentada desde el punto de vista jurídico y que cumplía con los requisitos del artículo 208 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas.
El exgobernador Javier Corral ha optado por eludir personalmente las acusaciones de enriquecimiento ilícito, enviando simplemente una respuesta escrita a la Secretaría de la Función Pública. Esta decisión podría interpretarse como un intento de evitar enfrentar directamente las acusaciones en su contra, optando por una estrategia legal que algunos podrían considerar evasiva.
Esta acción podría ser vista como una falta de transparencia y una falta de disposición para rendir cuentas ante las acusaciones que pesan sobre él.
Además, al calificar el proceso como un «circo mediático», Corral parece menospreciar el deber de responder a las serias acusaciones de enriquecimiento ilícito, mostrando una actitud desdeñosa hacia las instituciones encargadas de investigar la corrupción. Esta actitud no solo socava la credibilidad del proceso judicial, sino que también cuestiona el compromiso de Corral con la transparencia y la rendición de cuentas, valores que deberían ser fundamentales para cualquier servidor público.
En resumen, la decisión de Javier Corral de no presentarse personalmente ante la SFP y su posterior desprecio hacia el proceso judicial sugieren una estrategia defensiva que podría interpretarse como una falta de compromiso con la justicia y la honestidad pública, o simplemente ganar tiempo hasta septiembre que le otoguen el fuero de la senaduria.
Semejante cobardia de Javier Corral Jurado, escudarse diciendo » no asistir, para no caer en un circo mediaco», siendo el protagonista minotomano de las redes sociales con sus videos que si son un circo.