«Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu». Juan 19:30
J. ALFREDO ESPINOZA
Durante estas fechas estamos celebrando la Semana Santa, esa época marcada en la historia en la que Jesucristo fue entregado a los soldados romanos por su propio pueblo para ser sacrificado.
La Iglesia católica comienza con la celebraciones iniciando el Domingo de Ramos, la entrada triunfal de Jesucristo a la ciudad de Jerusalén descrita en los cuatro evangelios (Mateo 21:1-11, Marcos 11:1-11, Lucas 19:28-44 y Juan 12:12-19) para luego terminar con el Domingo de Resurrección (Mateo 28:1-10, Marcos 16:1-8, Lucas 24:1-12 y Juan 20:1-10).
Pero, ¿Cómo se celebra la Semana Santa en la comunidad cristiana?
Si bien, antes de comenzar es importante aclarar que dentro de la comunidad cristiana existen diversas denominaciones (bautistas, apostólicos, evangélicos, etc.), por lo que la celebración puede variar dependiendo de la misma. El propósito de presentar esta información es mostrar al público la celebración que se realiza comúnmente, sin generar polémica y/o controversia y siendo muy respetuosos de la creencia y fe que cada persona pueda ejercer.
Elementos que conforman la celebración
Alabanza y Adoración
Durante el inicio de la reunión, la actividad de apertura, generalmente, es un tiempo denominado “Alabanza y Adoración”, donde se entonan algunos cánticos, himnos y/o canciones que exalten el nombre de Dios.
En este punto, algunas de las canciones buscan reflejar el gozo y alegría de Dios, siendo éstas acompañadas de danza y aplausos.
Por otro lado, en el mismo elemento de la música, algunas canciones buscan que el creyente puede reflexionar y meditar en la presencia de Dios (es en este punto que muchos creyentes cierran sus ojos y alzan sus manos como un acto de rendición y dependencia a Dios).
Cena del Señor (Santa Cena)
Tal y como lo instituyó Jesucristo en la Última Cena, (Mateo 26:26-29, Marcos 14:22-25, Lucas 22:19-30, 1 Corintios 11:23-26), este acto ahora simbólico que representa el cuerpo (pan) y la sangre (vino) de Cristo se hace presente durante la celebración.
“Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga”. 1 Corintios 11:26.
Cabe señalar que este acto que Jesús enseñó a sus discípulos puede variar en fechas y celebraciones cristianas, no siendo únicamente la Semana Santa donde este acto tome lugar.
Danza y panderos
Este es otro elemento que se hace presente, enfatizo, en algunas celebraciones y denominaciones cristianas. El fundamento bíblico para este acto se encuentra en libro de Salmos capítulo 150 versículo 4 que dice: “Alabadle con pandero y danza; alabadle con cuerdas y flautas”.
Incluso, en la marcha que se realiza cada año en la Comarca Lagunera y que tiene como punto de llegada el lecho seco del río Nazas, llamada “Avivando La Laguna”, puede verse a este característico ministerio sobre las calles, luciendo colores llamativos y una vestimenta característica.
Predicación
Este elemento consiste en la exposición del mensaje de las Escrituras por un pastor o líder de la Iglesia, haciendo un análisis de la Palabra de Dios pasando por diferentes acontecimientos y personajes bíblicos, siendo el principal, el Hijo de Dios, Jesucristo. Es en este acto donde los creyentes reciben la sana doctrina tal y como Jesús les enseñaba a sus discípulos, y a todo aquel que se acercaba, siendo sinagogas, pueblos o familias.
Ministración
Este elemento es prácticamente la clausura de la celebración y va posterior a la predicación. Luego de una vez expuesto el mensaje y enseñanza bíblica, es aquí donde cada creyente toma un tiempo para evaluar su vida y hacer una reflexión de cómo se ha conducido en los caminos de Dios.
La comunidad cristiana busca recordar y meditar en el sacrificio que Jesucristo hizo por la humanidad no solo una semana al año, sino de manera constante y frecuente, reconociendo que necesitamos de un Salvador.
“Un poco de ciencia aleja de Dios, pero mucha ciencia devuelve a Él”. Louis Pasteur, químico (1822-1895)