Había 19 personas en el centro deportivo cuando se produjo el incidente. El techo tenía un material colocado de manera ilegal, aumentó de peso debido a las lluvias y pese al peligro fueron ignoradas las advertencias previas
Once personas murieron tras derrumbarse el tejado de un gimnasio escolar en el noreste de China, informaron este lunes los medios de comunicación estatales.
La tragedia se produjo en Qiqihar, provincia de Heilongjiang, y fue atribuida a que los trabajadores de la construcción colocaron perlita -una forma de vidrio volcánico- de forma ilegal en el tejado del edificio, informó la agencia estatal de noticias Xinhua.
Las fuertes lluvias hicieron que la perlita se expandiera y aumentara de peso, provocando el derrumbe del tejado, añadió.
Las imágenes emitidas por la cadena estatal CCTV mostraron que el tejado, hecho de losas de hormigón, cedió en su totalidad.
Los equipos de rescate rompieron grandes trozos de hormigón y metal retorcido en un intento de llegar hasta las víctimas, según mostraron las imágenes. Uno de ellos utilizó un martillo neumático.
“Un total de 11 personas murieron en el accidente”, declaró la cadena estatal CCTV.
Los medios de comunicación estatales han declarado que se está llevando a cabo una investigación exhaustiva del accidente y que los responsables de la empresa constructora han sido puestos bajo custodia policial.
El gimnasio de la Escuela de Enseñanza Media nº 34 se derrumbó poco antes de las 15.00 horas (07.00 GMT) del domingo, según Xinhua.
Diecinueve personas se encontraban en el gimnasio cuando se produjo el accidente, según el periódico local Heilongjiang Daily. Cuatro escaparon y otras cuatro sobrevivieron tras ser sacadas de entre los escombros.
La operación de búsqueda y rescate, en la que participaron casi 160 bomberos y 39 camiones de bomberos, ya ha concluido, según la CCTV.
Una fuente anónima declaró al diario estatal Chongqing News que, antes del derrumbe, ya se había expresado preocupación por los materiales amontonados en el tejado.
“El gimnasio se construyó hace más de 20 años y hacía tiempo que estaba en mal estado en muchas partes”, declaró la fuente.
“A todo el mundo le preocupaba que pudiera ocurrir algo con todo el material amontonado en el tejado”.
Los accidentes industriales son frecuentes en China debido a la laxitud de las normas de seguridad y a la escasa aplicación de las mismas.
El mes pasado, una explosión en un restaurante de barbacoa en el noroeste de China dejó 31 muertos y provocó promesas oficiales de una campaña nacional para promover la seguridad en el lugar de trabajo.
En abril, un incendio en un hospital de Beijing mató a 29 personas y obligó a los desesperados supervivientes a saltar por las ventanas para escapar.
Y uno de los peores accidentes de este tipo tuvo lugar en 2015 en Tianjin, donde una gigantesca explosión en un almacén de productos químicos mató al menos a 165 personas.
(Con información de AFP)