El clásico en el Johan Cruyff Arena, de la quinta jornada de la Liga de los Países Bajos AGENCIA
La actitud de los hinchas locales provocó que el encuentro se cancelara y que el tramo final se juegue en una fecha por determinar y sin público. Los seguidores del Ajax no se calmaron en ningún momento. No asumieron la superioridad de su rival y manifestaron su descontento con el lanzamiento de objetos y bengalas que provocó que el partido se detuviera varias veces.
La primera fue en el tramo final del primer tiempo, tras una lluvia de objetos arrojados desde la zona ultra del Ajax. La segunda, en los primeros minutos después del descanso. La afición local lanzó botellas, bengalas y más cosas, y la seguridad no estaba garantizada, por lo que, tras varios minutos interrumpido, las autoridades deportivas decidieron suspender definitivamente el clásico.
Hasta el minuto 55, momento de la cancelación del partido, la superioridad visitante fue evidente. El rival del Atlético Madrid en la Liga de Campeones se imponía en el Johan Cruyff Arena liderado por el mexicano Santiago Giménez, que marcó dos goles y asistió en el otro.
Poco duró la igualdad en el cara a cara porque en el minuto 9 Giménez definió a la perfección tras recibir un pase de Quinten Timber y en el 18 el mexicano aprovechó un error de la defensa del Ajax y amplió la ventaja del Feyenoord.
El 0-3 llegó en el minuto 37. Giménez asistió a Igor Paixao, que volvió a batir a Jay Gorter. Fue después de ese tanto cuando el descontento de la afición del Ajax se desató y los incidentes se avivaron en el Johan Cruyff Arena hasta que, a los diez minutos de la segunda mitad, el partido se interrumpió otra vez y quedó suspendido.