San Judas Tadeo es conocido como el santo patrono de las causas difíciles o como el abogado de lo imposible, si eres creyente y necesitas un milagro las siguientes oraciones te ayudarán.
POR JUAN CHAIDEZ AISPURO
Este martes 28 de octubre se conmemora el Día de San Judas Tadeo, santo patrono de las causas difíciles y muy popular precisamente por esto, pues millones aseguran que fue él quien les ayudó en momentos de desesperación, conceciéndoles un milagro que nadie más pudo.
El abogado de lo imposible y supuesto primo Jesucristo ayuda principalmente en condiciones de necesidad extrema, enfermedad grave, pobreza y en aquellas situaciones que parecen totalmente sin esperanza; aunque siempre defendiendo la pureza.Sus restos descansasn actualmente bajo el altar mayor de San José, en una tumba que comparte con los restos del apóstol Simón el Zelote; antes se encontraba sepultado bajo una cripta de la Basílica de San Pedro, en Roma, Italia.
Aunque pocos conocen los seis datos más relevantes de su San Judas Tadeo, mismos que Debate trajo opotunamente para ti, muchos quisieran hacerle peticiones o simplemente dedicarle alguna oración para no dejar pasar este día. Por ello traemos para ti algunas de las mejores. Cabe destacar que la númeración es solo por fines ilustrativos, no representan ningún orden jerárquico.
Oración 1
Santo Apóstol San Judas Tadeo, fiel siervo y amigo de Jesús, la Iglesia te honra e invoca universalmente como el patrón de los casos difíciles y desesperados. Ruega por mí, estoy solo y sin ayuda.
Te imploro que hagas uso del privilegio especial que se te ha concedido, de socorrer pronto y visiblemente cuando casi se ha perdido toda esperanza. Ven en mi ayuda en esta gran necesidad, para que pueda recibir consuelo y socorro del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones, sufrimientos y particularmente (aquí se hace la petición), para que pueda alabar a Dios contigo y con todos los elegidos por siempre.
Te doy las gracias glorioso San Judas, y prometo no olvidarme nunca de este gran favor, honrarte siempre como mi patrono especial y poderoso y con agradecimiento hacer todo lo que pueda para fomentar tu devoción. Amén.
Al terminar esta oración se rezan tres Padre Nuestros y un Gloria.
Oración 2
¡Oh gloriosísimo apóstol San Judas! Siervo fiel y amigo de Jesús. El nombre del traidor que entregó a tu querido Maestro en manos de sus enemigos ha sido la causa de que muchos te hayan olvidado, pero la Iglesia te honra y te invoca universalmente como el patrón de los casos difíciles y desesperados.
Ruega por mí que soy tan miserable, y has uso de ese privilegio especial a ti concedido de socorrer visible y prontamente cuando casi se ha perdido toda esperanza.
Ven en mi ayuda en esta gran necesidad, para que reciba los consuelos y socorros del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente en la que te presento a continuación. (Haga aquí cada una de sus súplicas)
Alcánzame lo que humildemente te pido para que pueda siempre, con todo mi ser y todo mi corazón, bendecir y alabar a Dios contigo y con todos los escogidos por toda la eternidad.
Te prometo, glorioso San Judas, acordarme siempre de este gran favor y nunca dejaré de honrarte como a mi especial y poderoso protector y hacer todo lo que pueda para fomentar tu devoción.
Amén.
San Judas, ruega por nosotros y por todos los que te honran e invocan tu ayuda.
Rezar el Padrenuestro, Ave María y Gloria (3 veces)
Oración 3
On venerado San Judas Tadeo, siervo fiel y amigo de Jesús. Muchos son los que te honran y te invocan en el mundo entero, como el patrón de los casos imposibles y de las causas desesperadas. Ruega por mí, que me siento tan impotente y solo.
Por favor, consígueme ayuda visible y rápida. Ven pronto en mi auxilio en este momento de gran tribulación que aflige a mi alma para que pueda recibir el consuelo y la ayuda del cielo en todas mis necesidades, pruebas y sufrimientos, particularmente en esta (realiza aquí tu petición) y que pueda alabar a Dios contigo por siempre.
Te prometo, bendito San Judas Tadeo, que siendo siempre conscientes de este gran favor que me alcanzarás, que siempre te honraré como mi poderoso patrono especial, y fomentaré con enorme gratitud, tu maravillosa devoción. Amén.