Christian McCaffrey nuevamente guió al ataque de los 49ers, con 132 yardas totales, 90 de ellas por tierra, y 2 touchdowns, mientras que Brandon Aiyuk atrapó tuvo 3 recepciones para 68 yardas y un touchdown, incluyendo la jugada del partido en un pase de 51 yardas cuando perdían por 24-10 en el tercer cuarto.
Tras ganar el Juego de Campeonato de la NFC ante los Lions, los 49ers se enfrentarán a los Kansas City Chiefs en el Super Bowl LVIII, a celebrarse en Las Vegas el 11 de febrero.
Un regreso para la historia
Curiosamente, la marca pertenecía a los 49ers, quienes en enero del 2013 remontaron una desventaja similar ante los Atlanta Falcons. Los Niners ganarían el partido 28-24 y más tarde perderían el Super Bowl XLVII ante los Baltimore Ravens por 34-31.
Los Lions se fueron al medio tiempo del Juego de Campeonato de la NFC arriba por 24-7 tras una primera mitad dominante en la que San Francisco no pudo frenar a Jared Goff y el ataque de los Detroit, pero los 49ers anotaron un gol de campo de 43 yardas de Jake Moody en su primera serie del tercer cuarto.
En la siguiente serie ofensiva de Detroit, un pase de Goff en cuarta y 2 fue incompleto, y los 49ers tuvieron fortuna cuando un pase de Brock Purdy de 51 yardas pegó en el caso de Kindle Vildor y a las manos de Brandon Aiyuk. Dos jugadas después, San Francisco puso la pizarra 24-17 con otro envío a Aiyuk, esta vez de 6 yardas.
Una serie más tarde para los Lions, Jahmyr Gibbs soltó el balón en la primera jugada y fue recuerdo por Arik Armstead. Más tarde, McCaffrey empataría el partido con su segundo touchdown, ahora en una carrera de una yarda.
Los 49ers agregarían un gol de campo más de Moody, y le pondrían hielo al partido con una carrera de Elijah Mitchell de 3 yardas con 3:02 por jugar. Un touchdown tardío de Detroit los acercaría en el marcador, en pase de 3 yardas a Jameson Williams, pero el tiempo ya no les iba a alcanzar.
San Francisco tuvo otro mal inicio de partido
Si la segunda mitad marcó un regreso de ensueño para los 49ers, la primera parte fue una pesadilla y dejaron al descubierto algunas fallas recientes para San Francisco, las cuales tendrán que solucionar previo al Super Bowl LVIII. Detroit finalizó el partido con 182 yardas por tierra, incluyendo una carrera de touchdown de 42 yardas de Williams.
Durante la primera mitad, el único balón perdido fue de los 49ers, por medio de una intercepción de Malcolm Rodriguez, y más tarde anotaría Gibbs para darle la ventaja a los Lions. David Montgomery también se hizo presente en el marcador con carrera de touchdown.
En total, los Lions anotaron tres veces por tierra, mientras que Goff tuvo una sólida primera mitad. San Francisco difícilmente podrá regresar si se van abajo en el marcador ante los Chiefs, que no suelen cometer los errores mentales que Detroit y los Green Bay Packers tuvieron las últimas dos semanas.
Campbell apostó y perdió en el peor momento posible
Durante toda la temporada Dan Campbell fue el entrenador más agresivo de la NFL, y en términos generales las cosas salieron bien. Sus detractores indicaban que en algún momento la balanza se iba a equilibrar, y ese momento fue el Juego de Campeonato de la NFC.
Después de resistir sus impulsos y patear un gol de campo corto antes del medo tiempo, Campbell volvió a arriesgar en la segunda mitad. Arriba por 24-10, los Lions se la jugaron en cuarta en la yarda 28 de sus rivales, cuando un gol de campo abriría a tres posesiones la distancia entre ambos equipos. Más aún, la jugada dio el momento del partido ligeramente a los Niners, que aún parecían estar fuera del juego.
Pero eso no fue todo. Con 7:32 por jugar, Detroit llegó a la yarda 30 de San Francisco, y nuevamente Campbell se la jugó en cuarta y 3, con el mismo resultado. Un gol de campo hubiera empatado los cartones en ese momento.
Los Lions cometieron otros errores. Sam LaPorta y Josh Reynolds le tiraron pases en momentos clave a Goff, Gibbs soltó el balón y la defensiva pudo generar más acciones de impacto. Sin embargo, en playoffs los puntos suelen ser la prioridad, y al jugársela en cuarta en esas dos ocasiones, los de Michigan dejaron 6 unidades en el terreno que pesaron al final.