Enrique Pérez Quintana
Faltan seis meses para que los mexicanos acudan a las urnas a votar y elegir más de 20 mil puestos de elección popular. Por su importancia destaca la elección del presidente de la república. Por ocurrencia de Andrés Manuel López Obrador se adelantó la sucesión presidencial, de manera que, desde hace meses, están disputando la titularidad del Poder Ejecutivo Federal Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Samuel García, de reciente incorporación a la carrera.
Las campañas son el marco en el que se desempeña la disputa por el poder y la arena de esta lucha se lleva a cabo en los medios que, por su “iniciativa” ofrecen espacios, tiempos y contenidos preferentes a los candidatos que están dispuestos a pagarlos, lo que sucede sobre todo en los impresos, como periódicos y revistas.
Hace más de 25 años aparecieron las encuestas de opinión de algunos diarios, en el contexto de la sucesión presidencial. Su intención manifiesta es la de “orientar” a sus lectores con los resultados de las empresas que las llevan a cabo, a petición del medio. Este día publicaron los datos de “sus” encuestas El Universal y Publimetro.
El Universal reporta que la encuesta realizada por la empresa Buendía & Márquez indica que la intención del voto ciudadano para 2024 favorece, en este momento, a Claudia Sheinbaum con un 48 %, le sigue Xóchitl Gálvez con 24% y en tercer lugar Samuel García con el 8%, no respondió 20%.
La encuesta divulgada por Publimetro, realizada por Casa Encuestadora Territorial, ofrece los siguientes datos: Claudia Sheinbaum cuenta con un 43.2% de aprobación para la presidencia; Samuel García, con un 23.7%; Xóchitl Gálvez, con un 19.1%; y un 14% aún no ha decidido.
Ambas encuestas fueron aplicadas en días recientes. Fueron publicadas en la primera plana en cada periódico. De los datos destaca el que presenta Publimetro sobre Samuel García que, con tan solo cinco días en campaña ya está ubicado en segundo lugar. El resultado no expresa qué tan convincente es el discurso del candidato, sino que la encuesta no es confiable o fue realizada en el “mercado electoral” en el que el partido Movimiento Ciudadano tiene mayor influencia.
Los datos, por ser diferentes, motivan al planteamiento de la pregunta: ¿Cuál es el objetivo real que persigue, si sabe, por el tiempo de su licencia como gobernador, que no ganará las elecciones?
La candidatura de Samuel García ha sido estimulada por el presidente López Obrador en diferentes momentos de 2023. Lo apoyó en su diferendo con los legisladores estatales del PRI y PAN, para obtener licencia para realizar campaña por la presidencia. Es un hecho que su aspiración y ahora candidatura, sacaron a Marcelo Ebrard de la posibilidad de ser candidato externo de Movimiento Ciudadano, con lo que le hizo un favor a Morena y a su líder real para que mantuviera su discurso de unidad.
El discurso de campaña de Samuel García es diferente al de sus adversarias. Está dirigido a los jóvenes que por primera vez elegirán presidente. Se estima que son 15 millones. Son hombres y mujeres de entre 18 y 35 años que difícilmente se identifican con los partidos de oposición PAN, PRI y PRD y con Morena, cuyo desgaste en el poder y resultados de gobierno podrían no convencer a esta población.
Como candidato de Movimiento Ciudadano, sin alianzas con otros partidos, Samuel García se presenta como un joven que quiere sacar del poder a la “vieja política” porque fue corrupta, no resolvió problemas y no dio oportunidades a los jóvenes. Cuando dice que quiere sacar del poder a la “vieja política” su referencia se dirige al PAN, PRI y PRD, por tanto, a Xóchitl Gálvez lo que implica que su candidatura no es para ganar y sí para estorbar y sacar votos a la opositora del FAM. Estaría jugando el rol de esquirol.
Su estrategia de campaña no es, por el momento, de contacto con grupos masivos. Los públicos a los que está impactando con su mensaje están en las redes sociales, canal utilizado por los jóvenes para formar su opinión sobre la realidad.
Los jóvenes se identificarían con Samuel García no solo por su juventud, sino por ponerlos en, contacto con los sueños de un futuro mejor relacionado con la tecnología, representada en su discurso por la marca Tesla, portada en su vestimenta y el vehículo que lo llevará por el país, con lo que despierta expectativas entre los “aspiracionistas” que quisieran ser como él y adquirir los bienes que presume. Ver y tocar esos objetos significaría un futuro posible, más real que una promesa.
Para beneficio de Samuel García cuenta con la colaboración de su esposa Mariana Rodríguez, experta en redes sociales, seguida por millones en su canal, con lo que es la principal promotora en la campaña.
El candidato Samuel García en su discurso levanta sus expectativas, dice a quienes lo escuchan que no le tengan miedo por ser joven, aspira a ganar el “carro completo”, hacer una nueva política y sacar del poder a “la vieja política”.
A los jóvenes y a los inconformes con los partidos no les importa si Samuel lo hizo bien o mal en Nuevo León, tampoco que antes prometió gobernar seis años. Los que les interesa es que alguien de su generación podría cambiar la realidad.
Analistas políticos comentan que Samuel García fue puesto a disputar el poder para quitar votos a la oposición, a Xóchitl Gálvez, no a ganar las elecciones, lo que implica que el financiamiento de su campaña no será suficiente, aunque algunos de esos recursos podrían aparecer en las redes sociales, donde su mensaje impacta y con ello avanzaría Movimiento Ciudadano.