Teresa Aranguez
Tras haber sido imputado por un jurado conformado por ciudadanos anónimos, Sean Diddy Combs fue arrestado este lunes 16 de septiembre por agentes de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional en el lobby del Hotel Park Hyatt en Nueva York, según confirmó el fiscal federal en Manhattan, Damian Williams
El abogado del rapero de 54 años, Marc Agnifilo, confirmó la detención. “Estamos decepcionados con la decisión de perseguir lo que creemos es un enjuiciamiento injusto del señor Combs por parte del fiscal federal”, mencionó al medio estadounidense CNN.
El escándalo ha hecho inevitable que se viajase al pasado del también empresario y salieran a la luz momentos delicados y nada agradables en la vida del artista. Entre ellos, su relación con Jennifer Lopez.
Era la propia actriz quien, en su día, recordaba ese romance como uno de los más complicados de su vida por todo lo que tuvo que vivir a nivel sentimental.
«Era la primera vez que alguien no me era fiel», expresó para Vibe Magazine, tal y como recogió Entertainment Weekly. «Estaba en una relación con Puff en la que no paraba de llorar, estaba desquiciada y volviéndome loca. Mi vida cayó en picado», añadió en esa entrevista en 2003.
Aunque nunca le pilló con las manos en la masa, era evidente que no le era leal. ”Nunca lo vi, pero lo sabía. Él me decía que se iba a la discoteca por un par de horas y nunca más regresaba esa noche», añadió en esta charla con la revista Vibe.
¿Era realmente esa la vida que quería? No. De hecho, fueron tantas veces las que rompieron que, aseguró, él no se la creyó cuando JLo le dijo ‘hasta aquí hemos llegado’. «Tenía que pensarlo bien. ¿Quiero estar en una casa con niños en 10 años preguntándome dónde está esa persona a las 3 de la madrugada?», reconoció.
Alguien que podría haberse alegrado especialmente con el fin de esa relación fue Lupe, su madre. Y así mismo lo dejó saber años más tarde en el programa de The Wendy Williams Show. Cuando la conductora le preguntó en 2015 si había considerado regresar con Diddy alguna vez, las cámaras enfocaron a su progenitora en el público, cuyo gesto fue un ‘No’ tajante con la cabeza y la mano. A buen entendedor, pocas palabras bastan.