Los anfitriones resistieron el dominio estéril de los campeones de 2010 y salvaguardaron el empate 1-1 tras los 90 minutos reglamentarios y los 30 de prórroga
Moscú, Rusia.- Igor Akinfeev tapó remates con las manos y con los pies para catapultar a Rusia a los cuartos de final de la Copa del Mundo, imponiéndose el domingo 4-3 en una definición por penales.
Los anfitriones resistieron el dominio estéril de los campeones de 2010 y salvaguardaron el empate 1-1 tras los 90 minutos reglamentarios y los 30 de prórroga.
Abundantes pases, pero sin claridad para llegar al arco rival hundieron a la Rojaen el estadio Luzhniki de Moscú, que rugió cuando la pierna de Akinfeev desvió el disparo de Iago Aspas. El guardameta de 32 años también atajó el remate de Koke.
Los rusos, por su parte, no fallaron desde los 12 pasos: Fedor Smolov, Sergey Ignashevich, Aleksandr Golovin y Denis Cheryshev convirtieron.
La siguiente misión para un equipo que llegó a su Mundial con las expectativas por el piso será en Sochi, donde enfrentará al ganador del choque de octavos entre Croacia o Dinamarca, que se disputaba más tarde.
Después que el autogol de Ignashevich adelantó a España a los 12 minutos, todo pintaba favorablemente para el equipo de Fernando Hierro.
Pero sacaron el pie del acelerador y se dejaron empate a los 42 con un penal transformado por Artem Dzuyba tras una mano de Gerard Piqué en el área.
A partir de ahí, el duelo se diluyó en la intrascendencia a partir de la segunda mitad.
Aunque España gobernaba el trámite con un ritmo parsimonioso, fue incapaz de generar situaciones de peligro frente a un rival apertrechado en el fondo con dos bloques defensivos.