Con “La Guerra de los Mundos”, Orson Wells ya había relatado en la radio la invasión alienígena en el año 1938. Pero no sería hasta nueve años más tarde cuando llegaría la locura por este universo desconocido que, a día de hoy, sigue siendo todo un misterio. Hace casi setenta años un granjero halló en Roswell, Nuevo México, los supuestos restos de un OVNI. Y desató la fiebre extraterrestre..
El Incidente OVNI de Roswell fue el punto de partida de un fenómeno que todavía actualmente supone todo un misterio para el ser humano, la vida extraterrestre. Ya en el año 1938, Orson Wells había anticipado, con su impactante experimento radiofónico La Guerra de los Mundos, la posibilidad de una invasión alienígena en la Tierra, una hipótesis que tras el Incidente OVNI de Roswell fue cobrando más y más fuerza poniendo en duda la sólida creencia hasta entonces de que el hombre era el único habitante del universo.
El Incidente OVNI de Roswell, que tuvo lugar el 2 de julio de 1947, es mucho más que el hallazgo de unos restos no identificados en un rancho de Nuevo México. Supone más de media década de misterio y especulaciones sobre un extraño suceso, que fue difuminado una y otra vez desde entonces por las fuerzas de seguridad americanas, y que precipitó todo tipo de teorías conspiratorias y sobrenaturales.
Una noche de verano, un supuesto objeto volador no identificado, tripulado por unas extrañas criaturas, caía sobre los terrenos de un granjero en una de las regiones más apartadas de la civilización. Hasta ahí se puede leer. A partir de ese momento, todo son conjeturas y especulaciones en las que la ficción se confunde con las explicaciones oficiales.
El popular Incidente OVNI de Roswell, el primero registrado en la breve historia de la ufología, comenzó con un simple paseo. Durante su caminata, Mack Brazel encontró restos de objetos extraños dispersos por su rancho y decidió avisó al sheriff. Días después, el diario Roswell Daily Record publicaba que el misterioso aparato era un objeto del tamaño de una mesa, poseía caucho de color gris esparcido, gran cantidad de papel de plata, cintas adhesivas con diseños florales y varillas de madera. Pero no contaba por ningún lado con metal alguno que hubiese podido ser usado como motor.
Durante cuatro décadas, la prensa y los cazaovnis vertieron ríos de tinta y especularon sobre el Incidente OVNI de Roswell y la teoría de que una nave extraterrestre había llegado a la Tierra. Las noticias sobre la autopsia a sus tripulantes tampoco fueron pocas. Pero el mito acabó derrumbándose. El Ejército norteamericano guardó desde el principio un absoluto silencio sobre el Incidente OVNI de Roswell, un mutismo oculto con una vaga explicación basada en pruebas con globos aerostáticos.
Los ufólogos nunca se quedaron convencidos con esta versión y, a raíz de la extraña aparición, surgieron durante estas casi siete décadas centenares de libros e investigaciones, en los que continuamente aparecían nuevos testigos del accidente, y así hasta el día de hoy. ¿Llegaremos algún día a saber la verdad?