Exaltan las culturas rarámuri y menonita en el XXVII Festival de las Tres Culturas Cd. Cuauhtémoc, Chih.– El extenso programa de la XXVII Festival de las Tres Culturas avanza en su edición virtual, exaltando a la cultura rarámuri con sus cantantes, estilo de vida y paisajes, así como a los menonitas integrando el Séptimo Festival de la Calabaza (Ķürbisfest) al programa, donde la calabaza más grande pesó 632 kilos.
El vocero de la comunidad menonita Abram Siemens destacó que en 2019 el Festival de la Calabaza tuvo una asistencia de 8 mil 500 personas, sin embargo en esta ocasión por motivos de la contingencia se sumó al Festival de las Tres Culturas para llevarse a cabo de manera virtual.
Algo que caracteriza año con año a este Festival es la competencia de la calabaza más grande, y en esta ocasión la ganadora pesó 632 kilos y el ganador fue Pancho Peters. Participaron unas quince personas y se premiaron los tres primeros lugares de las categorías Infantil y Adultos.
Luis Armendáriz, director del Instituto de Cultura del Municipio de Cuauhtémoc, destacó que el Festival de la Calabaza se hace con el empuje de la comunidad menonita, a pesar de un año difícil marcado por la pandemia, en esta ocasión adoptando con mucho ánimo la modalidad virtual.
“Sabemos que nos falta mucho por hacer. Admiramos muchísimo esa perseverancia de los menonitas, su capacidad de adaptación, adoptando el español como la lengua alternativa. Nuestro reto es trabajar en más canales de comunicación cultural, mayor sinergia. Disfrutamos muchísimo de sus tradiciones, somos un mismo pueblo”, expresó.
Además del Kürbisfest se realizó Napawíara, Día de la Cultura Rarámuri, que inició con el reflejo de la cosmovisión de nuestros hermanos tarahumaras: “Cuando voy por el camino, el polvo es tan solo polvo. El viento es tan solo viento y el agua es tan solo agua. Pero cuando danzo en piso de tierra y levanto el polvo, el polvo es la carne de mis antepasados, el agua que corre por los ríos es la sangre de nuestra madre tierra, y el viento que mueve las ramas de los pinos es el espíritu de nuestro viejo pueblo”.
Los participantes habitan en Cuauhtémoc en el asentamiento rarámuri, entre ellos Felícitas Durán “La Mariposa de la Sierra”, quien a través de su música busca hacer conciencia en la comunidad sobre particulares temas como el cuidado del medio ambiente.
Los Araqueños de la Sierra le cantaron al amor en el marco de la naturaleza de la sierra tarahumara, al igual que lo hizo la Mariposa de la Sierra, acompañados principalmente de danzas de mujeres de la etnia.