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La Superliga resucitó ayer luego que la máxima instancia judicial de la Unión Europea falló que la UEFA y la FIFA quebrantaron el derecho de la competencia en el futbol al vetar la creación del torneo paralelo.
El fallo fue elogiado por el Real Madrid, que junto al Barcelona, lidera la batalla por fundar un certamen que competiría contra la Liga de Campeones.
«En primer lugar, el futbol europeo ya no será un monopolio. En segundo lugar, los clubes serán los dueños de su destino. Vemos reconocido el impulsar competiciones», dijo el presidente del Madrid Florentino Pérez. «Hoy triunfa la Europa de las libertades, el futbol y sus aficionados. Hoy se imponen el derecho y la libertad.
Sin embargo, el rechazo de los aficionados – especialmente en Inglaterra y Alemania – contra el proyecto original en abril de 2021 fue lo que desbarató a la Superliga a las 48 horas de su anuncio.
El caso fue tramitado el año pasado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea tras el fallido lanzamiento de la Superliga hace dos años. El presidente de la UEFA Aleksander Ceferin tildó de «víboras» y «mentirosos» a los dirigentes de los clubes.
El proyecto de los 12 clubes rebeldes – ahora con el Madrid y Barcelona como únicos participantes luego que la Juventus se retiró este año – abrió el frente legal y el TJUE tuvo que emitir una opinión tras la intervención de un fallo de Madrid.
«Se ha ganado el derecho a competir. El monopolio de la UEFA ha terminado. El futbol es libre», dijo Bernd Reichart, el director de A22 Sports Management, la empresa que promueve la Superliga. «Ahora los clubes ya no sufrirán amenazas y sanciones, y son libres de decidir su propio futuro».
En una presentación transmitida en YouTube, Reichart indicó que la competición no tendrá miembros permanentes y que siguen comprometidos con las ligas domésticas. Las fases de liga y eliminación directa se disputarán a mitad de semana para no afectar a las ligas domésticas.
Aunque despeja el camino para la Superliga, el tribunal europeo también advirtió que «una competición como la del proyecto de la Superliga no debe ser necesariamente autorizada».