La administración tiene reservados los recursos de los contribuyentes pero no los entrega al fideicomiso, contraviniendo los acuerdos
En los dos años que lleva la administración del alcalde Armando Cabada ha retenido poco más de 21 millones de pesos del Fideicomiso Paso del Norte, supuestamente creado para la construcción de un centro de convenciones.
Un documento consultado por NORTE establece que el dinero fue aportado por cerca de 11 mil claves catastrales, nueve mil 500 del tipo comercial y mil 500 del tipo industrial, correspondientes a propietarios de inmuebles o predios dedicados a actividades económicas en esta frontera.
En esa clasificación están incluidos talleres mecánicos, vulcanizadoras o desponchadoras, tiendas de abarrotes, farmacias, panaderías, misceláneas, agencias de viajes, agencias de autos, tintorerías, lavanderías, y un largo etcétera.
En vez de entregar el dinero al fideicomiso, como lo ordenó por mayoría de votos el cabildo de Ciudad Juárez el 23 de septiembre de 2004, la administración independiente decidió abrir una cuenta en el Banco Santander con el número 65504722547 y mantener ahí el dinero recaudado.
Algo similar a lo que hizo su antecesor Enrique Serrano Escobar del PRI, que no depositó nada al fideicomiso mientras fue alcalde y fue su suplente Javier González Mocken, quien entregó el recurso -poco más de 27 millones de pesos- apenas unos días antes de finalizar el trienio 2013-2016.
A lo adeudado por Cabada se le debe sumar lo que tampoco entregaron las administraciones de Héctor Murguía Lardizábal y José Reyes Ferriz; algo así como 45.8 millones de pesos.
En total el adeudo municipal actual al Fideicomiso es superior a los 63 millones de pesos que los contribuyentes juarenses han pagado, con la promesa de que les construirían un centro de convenciones. Una promesa que hasta la fecha, sigue sin cumplirse.
Dos décadas de descuentos y falsas promesas
Hace 24 años, un grupo de empresarios promovió la idea de construir un centro de convenciones para esta ciudad.
Todos ellos convencieron a los representantes de organismos empresariales de participar y a su vez persuadir a los propietarios de bienes comerciales e industriales para que aportaran un 3 por ciento adicional en el pago de su impuesto predial, esos recursos ayudarían a pagar el centro de convenciones.
De esa manera en 2004 los organismos empresariales, junto con autoridades municipales, acordaron crear un fideicomiso privado para administrar esos recursos, que garantizarían la construcción del mismo, sin embargo, a lo largo de esos 14 años, los presidentes municipales no cumplieron con el contrato legal establecido, recaudaron 94.5 millones de pesos pero no entregaron 55 millones de esos al fideicomiso, incurriendo en un fraude a los contribuyentes de buena fe.
A esos 55 millones se suman los más de 20 millones que no ha entregado al Fideicomiso del Centro de Convenciones la administración del independiente Armando Cabada Alvídrez.
Organismos empresariales guardaron silencio pese a corrupción
Pese a malos manejos de las autoridades estatales representantes e integrantes del Fideicomiso del Centro de Convenciones decidieron callar, avalando con su silencio la corrupción
Un desfalco de al menos 6 millones de pesos fue detectado en la primera etapa de construcción, actualmente ya cancelada, del fallido centro de convenciones de Ciudad Juárez, confirmó a NORTE la Secretaría de la Función Pública del Gobierno del Estado, Stefany Olmos.
El posible daño al erario habría sido cometido por funcionarios de la secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del sexenio anterior, encabezados por el exsecretario Eduardo Esperón, actualmente sujeto a proceso por posibles malos manejos de dinero público en la construcción de la Ciudad Judicial de Chihuahua, y el ex subsecretario para la zona norte Everardo Medina Maldonado, quien cambió su residencia a El Paso apenas terminó la administración.
A lo largo de 14 años, representantes de organismos empresariales que encabezan el Fideicomiso del Centro de Convenciones Paso del Norte, toleraron las arbitrariedades cometidas por los gobernantes en turno, solapando la corrupción.
Fueron cómplices de los malos manejos de los funcionarios al no levantar la voz para denunciar lo que estaba ocurriendo y para exigir que se cumpliera con el proyecto. Todo lo contrario, a sabiendas de que se trabajaba sin proyectos ejecutivos, arquitectónicos, etc. prefirieron guardar silencio, aún y cuando ya les habían cambiado el lugar de la obra en al menos dos ocasiones anteriores.
Medina bajo la lupa
Desde febrero de este año Medina es investigado por la Fiscalía General del Estado por una denuncia interpuesta en su contra por la constructora Urbanizaciones y Construcciones BCH, que tuvo a cargo la obra del Centro de Convenciones, y lo acusa de abuso de autoridad y uso ilegal de atribuciones en la asignación de la misma.
De acuerdo con la auditoría ordenada por la Secretaria de la Función Pública bajo el número SPF-1616-2017 con fecha de conclusión el 10 de noviembre de 2017, en el contrato de obra número DOP-A-039/14 -relativo al inicio de la construcción del Centro de Convenciones y Exposiciones en Ciudad Juárez, Chihuahua- se cometieron al menos cinco irregularidades.
Deducciones improcedentes, pagos en exceso a proveedores y contratistas y deficiencias constructivas, fueron detectadas por la Función Pública, confirmó a NORTE la oficina de la titular Stephanie Olmos a través de una tarjeta informativa.
De acuerdo con el documento, la SPF mantiene abierta la posibilidad de que las irregularidades encontradas deriven en sanciones administrativas o incluso investigaciones penales.
“El resultado de la auditoría está en proceso de análisis para determinar si se desprenden elementos que impliquen el inicio de algún proceso de responsabilidad administrativa por parte de esta Secretaría, o bien, en su caso la intervención de otras autoridades para el inicio de procedimientos por presunta comisión de delito”, estableció la comunicación oficial.
En la primera etapa de la obra del Centro de Convenciones, la administración estatal del priista César Duarte invirtió casi cien millones de pesos del presupuesto público asignados a través del ramo 23, previsiones salariales y económicas, del gobierno federal, cuyo principal fin deberían ser obras de beneficio social.
En una primera fase se asignaron 46 millones 719 mil 387 pesos el 6 de octubre de 2014 y menos de un mes después, el 23 de noviembre, se adicionaron otros 52 millones 999 mil 651; en total fueron destinados al proyecto fallido 99 millones 719 mil 39 pesos que a más de dos años de distancia, no dejaron ningún beneficio a la ciudad.