Resiliencia, compasión, empatía, valores se viven en impartición de clases virtuales de la Upnech
El Centro de Estudios y Educación Virtual (CEEV) de la Universidad Pedagógica Nacional del Estado de Chihuahua (Upnech) acorde a su naturaleza de realizar las funciones sustantivas de la institución, lleva a cabo los exámenes para la obtención del grado de Maestría en Educación Media Superior bajo la modalidad distancia.
Durante esos diálogos que se dan de manera académica y humana, allí, a través de la tecnología, se redescubre el valor de la resiliencia, la compasión, la empatía y muchos otros valores humanos que se ponen de manifiesto en la relación que se da entre los involucrados en estos procesos, sobre todo en la pandemia que nos ha puesto a prueba y nos ha enfrentado a nuevas realidades.
María Guadalupe Herrera Sánchez, presentó su examen el martes 2 de febrero y durante los cuestionamientos, su historia de vida salió a flote; ella vive en una pequeña comunidad de Oaxaca, pero más cercana a Tehuacán, Puebla.
Durante dos años cursó su Maestría en el CEEV de Upnech, su compromiso y entrega a su alumnado se hacía patente en todas las actividades que realizaba con ellos.
La institución en la que trabaja carece de múltiples satisfactores mínimos para el ejercicio de la docencia, no obstante, ella no se ha vencido; los estudiantes no tienen computadoras, trabajan en sus celulares pagando sus propios datos, por lo que la maestra busca diversas opciones para que ellos no abandonen la escuela.
Durante el examen, Guadalupe conmovió a sus sinodales al narrarles que había perdido a su esposo recientemente, al igual que muchos que durante estos meses hemos tenido pérdidas humanas importantes, entrañables. Ese hecho tan lamentable no le impidió terminar su tesis y presentarse a su réplica de grado, con una fortaleza admirable, que provoca confiar en que todos somos más fuertes que todo lo que obstaculiza nuestro avance personal, académico y el logro de nuestros sueños.
El día 2 de febrero de 2021, Guadalupe Herrera Sánchez obtuvo su grado como Maestra en Educación Superior y nosotros, sus sinodales: Ramón Holguín Sánchez, Leonel Herrera García y Graciela Aída Velo Amparán, nos comentan, tuvieron una lección de humanidad, a la que siempre están abiertos y receptivos.