HABLANDO Y ESCRIBIENDO
REFORMA UNIVERSITARIA TRUNCA
POR ERNESTO AVILÉS MERCADO
Una de las grandes instituciones educativas que tenemos en el Estado, de carácter público, con mayor compromiso social sin duda es la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Con el Nuevo Gobierno que encabeza Maru Campos, se han presentado una serie de cambios en diferentes instituciones que son determinantes para llevar a cabo la política social que pretende implementar la gobernadora en muchos de los ámbitos en la vida política, educativa y de servicios.
El nuevo Modelo Educativo Renovación UACH-DS, implementado por el rector Luis Alberto Fierro Ramírez, a principios del mes de Agosto, entra en una etapa de análisis y evaluación por parte de expertos, de donde se definirá su permanencia, adecuación o desechamiento.
El compromiso de la máxima casa de estudios, es la de adecuar sus planes de formación académica y de investigación a la realidad en la que nos encontramos, donde una pandemia a nivel mundial, ha cambiado radicalmente la forma en la que se aprende, se convive e incluso se trabaja.
A diferencia de otras entidades del centro del país, donde las distancias son muchos más cortas y la convivencia, comunicación y misma cercanía promueve encuentros de manera permanente, en Chihuahua, nos mantenemos distantes y en cierta forma aislados de otros centros educativos, generando bajos niveles de comparación y competitividad.
La estructura académica formativa de los profesionistas de la década de los 70, 80 y aún de los milenios debe mantenerse en permanente adecuación a una realidad que jamás pensamos que se podría adelantar más de 20 años en tan solo uno de pandemia.
Los catedráticos acostumbrados al escritorio como sinónimo de poder en las aulas, han tenido que adecuarse a una realidad virtual, donde con las nuevas tecnologías, se colocan en el mismo plano de igualdad con sus alumnos, y eso para muchos maestros les ha implicado un serio problema de autoridad para impartir adecuadamente sus materias.
La resistencia normal de los catedráticos de la vieja guardia para adecuarse a una nueva forma de aprendizaje, había superado los niveles propios de cada etapa de desarrollo universitario y eventualmente se habían convertido en verdaderos obstáculos para los planes de rectoría, generando serios problemas hacia el interior de nuestra alma mater.
El entreveramiento generacional que se ha establecido en la Universidad, con la llegada del doctor Jesus Villalobos Jión a la secretaría general, de Sergio Rafael Fácio Guzmán como abogado general y el profesionalismo de Luis Rubén Maldonado en comunicación social, constituyen la columna vertebral de la nueva etapa de la UACH.
Los problemas que se pueden presentar dentro de nuestra Alma Mater, jamás serán mayores al espíritu universitario que prevalece en todos y cada uno de sus alumnos y egresados.
Las personas que de manera temporal se encuentran al frente de las instituciones que la conforman, tienen el compromiso de mejorar la calidad de la educación que se imparte.
La competitividad de los profesionistas en el mercado laboral es cada vez más intensa, las herramientas académicas, pedagógicas y humanistas que se imparten en nuestra Universidad, han marcado la diferencia y es enorme la lista de experiencias de triunfo y desarrollo profesional de éxito.
La responsabilidad de mantener viva la confianza, certidumbre y fe en nuestro futuro profesional como egresados Universitarios, radica en la permanencia en el estudio y actualización de nuestros conocimientos.
El mayor compromiso de nuestra Universidad es responder a las necesidades y reclamos de una sociedad que demanda profesionistas de excelencia con bases humanistas firmes y de gran contenido social.
Larga vida a la Universidad y el mayor de los deseos de éxito a quienes llegan para mejorar el trabajo que se realiza….
JAIME HERRERA CORRAL; TESTIGO Ò IMPUTADO
La ley penal advierte a una persona que se encuentra dentro de un proceso, solamente con dos acepciones: como imputado o como testigo.
A raíz de las posturas de diversos actores políticos que a pesar de haber participado en acciones presuntamente delictivas en calidad de actor, cómplice, coautor u otro que le represente responsabilidad penal, de manera equivocada se le otorga otro carácter, que incluso no se encuentra contemplado dentro de nuestras normas penales, como podría ser “Testigo Colaborador”.
El asistir a un restaurante de lujo a comer pato, y ser evidenciado mediante fotografìas tomadas por una periodista, le costó a Emilio Losoya, el que se haya terminado su compromiso como testigo ante la Fiscalía de la República, para dar a conocer información de calidad que sirviera para fincarle responsabilidad a personalidades de mayor estatura política durante la pasada administración de Enrique Peña Nieto.
Hoy, Emilio Losoya es imputado y con ese carácter se le impuso prisión preventiva justificada y en estricto derecho, deja de ser testigo, porque se rompe con la excepción que se establece en la ley, de suspender las medidas cautelares y dependiendo de la informaciòn que transmita, puede incluso recibir una sanción menor o incluso no hacerse acreedor a ninguna, precisamente por la información entregada.
En el caso de Jaime Herrera Corral, es semejante, porque si bien no ha sido evidenciado en restaurantes exclusivos, se conoce que no cuenta con medida cautelar ninguna, que puede moverse a su antojo, dentro sí, de ciertos parámetros, pero ninguno que tenga ese carácter.
Las circunstancias han cambiado, los delitos se mantienen y el proceso continúa, la fiscalía tiene que echar mano de quienes dominan a la perfección el sistema penal acusatorio para continuar avanzando y eventualmente terminar con lo iniciado por Javier Corral.
Sólo que en el caso de Jaime Herrera Corral, hay que entender que los carniceros de ayer, son las reses de hoy…
· INTEGRANTE DE LA AECHIH