No es casualidad que hacer sopes sea de nuestras cosas favoritas de preparar en la cocina, y es que además de ser ultra sencillos, son un clásico de la gastronomía mexicana que nunca pasa de moda.
Sin embargo, ¿sabías que existe un platillo bastante parecido al sope, pero con otro nombre? Se trata de las picadas, un antojito a base de maíz, muy famoso en tierras guerrerenses y veracruzanas, de acuerdo con el Diccionario Gastronómico de Larousse.
Se pueden servir como desayuno, aunque funcionan bien como snack a cualquier hora del día. Dependiendo de la receta, llevan carne de pollo o cerdo, se bañan en salsa, cebolla picada y queso fresco espolvoreado.
Estos antojitos son perfectos para abrir el apetito en cualquier reunión, comida o desayuno, o simplemente como plato principal para satisfacer los antojos con diferentes salsas.
Ya sea roja, verde, ranchera, de mole o hasta de chipotle, lo importante aquí es que la masa esté fresca, pellizcada y recién salida del comal.
Disfruta de estas picadas veracruzanas, la tradicional receta que todos los amantes de los sopecitos van a querer probar. ¡Y son muy sencillos de tener listos hoy mismo!
Cómo hacer picadas veracruzanas
Preparación
- En un recipiente, combina 1 kilo de masa para tortilla, 1 cucharadita de sal, 1 taza de agua y 3 cucharadas de manteca de cerdo.
- Amasa con las manos y luego toma un trozo de masa, forma un disco ligeramente grueso y llévalo a cocer al comal.
- Pellizca el borde de cada disco justo después de quitarlos del comal. Repite el proceso hasta tener varios discos hechos con la masa.
- Prepara la salsa: asa los 3 jitomates en el comal y pélalos.
- Lleva a la licuadora los jitomates, ½ taza de caldo de pollo, 4 chiles serranos y 1 cucharadita de sal. Una vez lista la salsa, fríela en una olla con ¼ kilo de manteca de cerdo.
- Repite para hacer la salsa verde: asa los 5 tomates verdes. Licua con los 4 chiles serranos, ½ taza de caldo de pollo y 1 cucharadita de sal.
- Fríe la salsa verde en una olla con ¼ kilo de manteca de cerdo.
- Para formar las picaditas veracruzanas, esparce cualquiera de las dos salsas sobre los discos de masa cocida. Espolvorea el queso añejo, cebolla, aguacate en rebanadas y crema.
Foto: Getty Images
¿Cuál es la diferencia entre picadas veracruzanas y sopes?
Estos antojitos podrían confundirse fácilmente, pero son muy diferentes. Las picadas son de masa de maíz, que una vez aplanadas, las orillas se pellizcan para crear un ligero borde y así la salsa no escurra, es de ahí que toma el nombre de ‘picadas jarochas’.
Una vez que está hecha la forma, se coloca sobre un comal para su cocción, a diferencia de los sopes, que se fríen en aceite.
Podría parecer que es un simple platillo hecho con tortilla, pero la magia viene cuando las salsas llegan para acompañar la masa fresca recién salida del comal.
Aunque se puede poner prácticamente cualquier salsa, existen dos que nunca pueden faltar: picada de salsa roja – donde normalmente la salsa no es picosa y solo está molida con jitomate y cebolla -, y la verde, la cual es más picosa.
En la salsa no termina la preparación, ya que se añade cebolla picada y queso añejo, lo que le da un sabor aún más especial.
Las picadas no llevan frijoles, ni crema, ni lechuga, ni siquiera pollo o chorizo; las tradicionales son simplemente salsa con cebolla y queso, y créannos que es más que suficiente para crear una ola de sabores en nuestro paladar.
Aprende a preparar esta receta de picadas veracruzanas y consiente a tu familia en las próximas fiestas patrias. Cámbiale a lo de siempre y trae a la mesa nuevas opciones en el menú.
Aprende a hacer sopes: