El que perdona pierde. Esta es la máxima que Borussia Dortmund buscará evitar en la Final de la UEFA Champions League luego de que ofreciera un gran primer tiempo contra Real Madrid en Wembley Stadium, pero sin éxito de cara a la portería rival, pues permaneció el empate sin goles al descanso.
La escuadra dirigida por Edin Terzic, apoyada por aproximadamente 30,000 aficionados en el inmueble londinense, salió con todo al duelo por el título ante los merengues, y encontró de forma oportuna las falencias defensivas del club blanco, logrando crear varias oportunidades de gol, pero a pesar de ello, perdonaron en la definición.
Después de unos minutos de estudio, al 21′ Mats Hummels sirvió un preciso pase largo con toda la intención a Karim Adeyemi, quien le ganó la espalda a toda la zaga merengue con un movimiento y quedó completamente solo ante Courtois, a quien se quitó, pero en su movimiento el balón le quedó largo y Dani Carvajal llegó al rescate.
Un par de minutos más tarde llegó otra oportunidad clara cuando Niclas Füllkrug recibió un pase filtrado dentro del área, definió cruzado y de primera para evitar al arquero, pero el balón pegó en el poste izquierdo y ahogó el grito de gol de los aficionados alemanes.
Antes de la media de hora de juego llegó una nueva oportunidad para el BVB, que parecía una avalancha sobre el campo cuando en un contragolpe por izquierda Adeyemi disparó y en esta ocasión fue al arco, pero Courtois tapó oportunamente, y en el rebote Füllkrug logró contactar de cabeza, pero ya sin la fuerza necesaria para lograr la anotación que abriera el marcador.
Borussia Dortmund dominó el 1T ante Real Madrid
Estas ocasiones solo fueron las más importantes que el Borussia Dortmund falló ante el club blanco, pero tan solo en la primera mitad se contabilizaron ocho tiros de su parte, por un par del Real Madrid. De los ocho, tres fueron al arco, por ninguno del rival, lo que refleja el claro dominio teutón. De esta forma, habrá que ver si el Dortmund no es víctima de sus propios errores y termina con la frustración de sus constantes fallas de cara al arco, situación que ya le ha ocurrido históricamente a un gran número de rivales que se miden al campeón de LaLiga en la Champions League.