Oscar A. Viramontes Olivas
En la segunda parte de esta crónica y enterados que el panteón San Felipe empezaría a ser fragmentado para que en sus terrenos se empezaran a construir algunos edificios y plazas, uno de los lotes de dicho camposanto, sería denunciado a favor del señor Jacobo Touché y el de la equina del Paseo del Provenir (hoy Bolívar y calle del Comercio –Independencia-) por el señor José María Tavizón.
Sin embargo la Secretaría de Hacienda del Gobierno Federal, pediría en aquel tiempo una justificación al H. Ayuntamiento de Chihuahua para que explicara lo relacionado con las facultades que había tenido para poder enajenar los lotes antes referidos y para el mes de septiembre de 1897, un mes frío y lluvioso, el síndico municipal recibiría el informe del ingeniero Alberto García donde puntualizaba la información de los tres lotes enajenados que eran parte de la superficie del antiguo panteón de San Felipe, así como las medidas de referencia y el destino que se haría de los mismos.
A dicho informe se le anexaría un interesante plano con sus respectivos datos y cuya actuación se llevaría a cabo para terminar la controversia surgida por la enajenación de los terrenos y que había sido promovido por la Secretaría de Hacienda de aquella romántica época.
Pasarían los meses y llegando el 10 de mayo pero de 1899, el señor Jacobo Touché pediría al mismo Ayuntamiento se le adjudicara legalmente el lote de la esquina del Paseo del Porvenir y calle de Comercio en donde tomaría la decisión de construir la quinta emblemática en el predio del panteón que le había concedido la autoridad correspondiente, aprovechando seguramente la estancia del ingeniero estadounidense George E. King, quien había sido contratado por el gobernador el coronel Miguel Ahumada, para que construyera lo que sería el antiguo Teatro de los Héroes y otros edificios en la ciudad de Chihuahua. Inicialmente la quinta del señor Touché se conoció como la “Casa del Turco” y en prolongado período, tuvo el uso de vivienda familiar precisamente de la familia Touché.
¿Y quién era Jacobo Touché? Allá por el otoño frío del año 1888 llegaría a la ciudad de Chihuahua el inmigrante palestino Jacobo Touché, él vendría acompañado de muchos extranjeros atraídos por la paz y la prosperidad que México había ya conquistado en el régimen del general Porfirio Díaz, llegando don Jacobo únicamente con sus tres hijos de su primer matrimonio, pues era un varón viudo.
Aquí en Chihuahua posteriormente, contraería matrimonio por segunda ocasión con la señora María Lynden, quien era de origen suizo y con ella procrearía tres hijos. Para establecerse con su familia, don Jacobo Touché a quien sus negocios ya le habían redituado una considerable fortuna, decidiría construir una nueva residencia, eligiendo el sector más elegante en ese momento de Chihuahua, “El Paseo Porvenir”.
Para entonces el ayuntamiento había puesto en venta los terrenos del antiguo panteón de San Felipe como se había mencionado en el párrafo anterior y el mismo Touché adquiriría dos lotes, el primero que le compraría a un juez federal y otra parte de un terreno ubicado en la esquina que le pertenecía al señor José María Tavizón.
El mismo don Jacobo habría de decir ante la autoridad correspondiente, que dicha persona (Tavizón) estaba de acuerdo en cederle los derechos del terreno sin explicar las condiciones de dicha concesión; también argumentaría, que tenía una finca que limitaba con el terreno en cuestión y que se construiría además un edificio costoso que daría total elegancia a la ciudad, así mismo, pagaría al H. Ayuntamiento la cantidad de dinero que determinaría para tal acción.
Este trámite sin la presencia del señor Tavizón, fue que -según las malas lenguas de aquel tiempo-, es que este último había perdido dicha superficie de terreno en un juego de cartas, por lo que días posteriores a dicho jueguito el señor Touché se habría de encaminar para adjudicarse dicho solar.
En la época en que esto ocurría, en Chihuahua se encontraba un afamado arquitecto de origen inglés, George E. King en compañía de sus hijos, pues estaba construyendo el Teatro de los Héroes por encargo del entonces gobernador coronel Miguel Ahumada, quien se había dedicado a modernizar la ciudad y ornamentarla con numerosos monumentos. A él se le encargaría también la construcción de la Quinta Touché que sería diseñada siguiendo el estilo inglés que también estaba aplicando en el Teatro de los Héroes y que posteriormente incluiría aunque con algunas diferencias en la residencia del gobernador, actualmente conocida como Quinta Sisniega, localizada en la avenida Juárez y Cristóbal Colón.
La hermosa Quinta se construiría en un terreno con una superficie aproximada de 741.2 m2, teniendo su puerta principal hacia el Paseo Bolívar. Este majestuoso proyecto iniciaría a comienzos del nuevo siglo en 1901, año en que King había concluido el Teatro de los Héroes destinando para la casa de don Jacobo cuatro años, quedando completamente concluida en 1905. Sus muros serían de adobe, recubiertos en el exterior con ladrillo rojo y guardapolvo. En el interior, tenía un aplanado de yeso y pintura; los pisos eran de mosaico y machimbre; ventanas y puertas de madera. Tendría tres niveles, planta baja, planta alta y sótano, además de un ático. Los detalles sobresalientes de la construcción serían los cerramientos independientes en ventanas y puertas, así como el cerramiento perimetral en planta alta de cantera. También son destacables los repisones y escalones de cantera de los dos accesos principales, uno por el Paseo Bolívar y el otro por la avenida Independencia.
En sus primeros años la emblemática “Casa del Turco”, sería habitada por la familia del señor don Jacobo Touché y según expedientes que existen en el Archivo Histórico Municipal, a partir del año de 1916 habitarían además en ella don Elías Touché, su esposa y un niño, también don José Touché, su esposa y un hijo.
Al iniciar la Revolución Mexicana principalmente durante el dominio Villista, las propiedades de los miembros de la burguesía chihuahuense, serían confiscadas para ser utilizadas como habitaciones de los caudillos, oficinas, caballerizas, cuarteles, hospitales de sangre y otros usos.
Precisamente en 1914 la Quinta Touché serviría como hospital de sangre durante las sonadas batallas de Ojinaga, Torreón, Paredón, San Pedro, Saltillo y Zacatecas. De esta última batalla con el triunfo del constitucionalismo y la caída del dictador Victoriano Huerta, regresaría casi agónico el valiente general Toribio Ortega, quien permanecería internado en el hospital de sangre de la Quinta Touché hasta su fallecimiento el 16 de julio de 1914.
Finalmente las versiones legendarias en el campo de la cultura regional respecto a la emblemática Quinta Touché, no escaparía al ingenio picante de los chihuahuenses quienes más temprano que tarde le adjudicarían el mote de: “La Quinta de las Lágrimas”, aseverando con ello que su recinto en una época, había dado cobijo a un grupo de tahúres de todas las clases sociales; que allí, despelucaban a los ingenuos de sus precarios recursos por medio del truco prohibido de los juegos de azar. Fue de esta manera como surgió el concepto de las avenidas arboladas al estilo francés como fue el Paseo Bolívar o la avenida Zarco; además surgiría un nuevo estilo de casas ostentosas, rodeadas de jardines que era la antítesis de las tipologías coloniales; la vida alrededor de un patio central desaparecería por completo.
Quinta Touché: ícono en la ciudad de Chihuahua, forma parte de los “Archivos Perdidos de las Crónicas de Mis Recuerdos”. Si usted desea adquirir los libros sobre Crónicas Urbanas de Chihuahua: tomos I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII y IX, pueden llamar al Cel. 614 148 85 03 y con gusto se los llevamos a domicilio o bien, adquiéralo en Librería Kosmos (Josué Neri Santos No. 111); La Luz del Día (Blas Cano De Los Ríos 401, San Felipe) y Bodega de Libros.
Fuentes:
*Archivo Histórico de la Ciudad de Chihuahua, Cronista Rubén Beltrán Acosta.
*Fototeca del Instituto Nacional de Antropología e Historia de Chihuahua.
violioscar@gmail.com
Maestro-investigador-FCA-UACh
Sin embargo la Secretaría de Hacienda del Gobierno Federal, pediría en aquel tiempo una justificación al H. Ayuntamiento de Chihuahua para que explicara lo relacionado con las facultades que había tenido para poder enajenar los lotes antes referidos y para el mes de septiembre de 1897, un mes frío y lluvioso, el síndico municipal recibiría el informe del ingeniero Alberto García donde puntualizaba la información de los tres lotes enajenados que eran parte de la superficie del antiguo panteón de San Felipe, así como las medidas de referencia y el destino que se haría de los mismos.
A dicho informe se le anexaría un interesante plano con sus respectivos datos y cuya actuación se llevaría a cabo para terminar la controversia surgida por la enajenación de los terrenos y que había sido promovido por la Secretaría de Hacienda de aquella romántica época.
Pasarían los meses y llegando el 10 de mayo pero de 1899, el señor Jacobo Touché pediría al mismo Ayuntamiento se le adjudicara legalmente el lote de la esquina del Paseo del Porvenir y calle de Comercio en donde tomaría la decisión de construir la quinta emblemática en el predio del panteón que le había concedido la autoridad correspondiente, aprovechando seguramente la estancia del ingeniero estadounidense George E. King, quien había sido contratado por el gobernador el coronel Miguel Ahumada, para que construyera lo que sería el antiguo Teatro de los Héroes y otros edificios en la ciudad de Chihuahua. Inicialmente la quinta del señor Touché se conoció como la “Casa del Turco” y en prolongado período, tuvo el uso de vivienda familiar precisamente de la familia Touché.
¿Y quién era Jacobo Touché? Allá por el otoño frío del año 1888 llegaría a la ciudad de Chihuahua el inmigrante palestino Jacobo Touché, él vendría acompañado de muchos extranjeros atraídos por la paz y la prosperidad que México había ya conquistado en el régimen del general Porfirio Díaz, llegando don Jacobo únicamente con sus tres hijos de su primer matrimonio, pues era un varón viudo.
Aquí en Chihuahua posteriormente, contraería matrimonio por segunda ocasión con la señora María Lynden, quien era de origen suizo y con ella procrearía tres hijos. Para establecerse con su familia, don Jacobo Touché a quien sus negocios ya le habían redituado una considerable fortuna, decidiría construir una nueva residencia, eligiendo el sector más elegante en ese momento de Chihuahua, “El Paseo Porvenir”.
Para entonces el ayuntamiento había puesto en venta los terrenos del antiguo panteón de San Felipe como se había mencionado en el párrafo anterior y el mismo Touché adquiriría dos lotes, el primero que le compraría a un juez federal y otra parte de un terreno ubicado en la esquina que le pertenecía al señor José María Tavizón.
El mismo don Jacobo habría de decir ante la autoridad correspondiente, que dicha persona (Tavizón) estaba de acuerdo en cederle los derechos del terreno sin explicar las condiciones de dicha concesión; también argumentaría, que tenía una finca que limitaba con el terreno en cuestión y que se construiría además un edificio costoso que daría total elegancia a la ciudad, así mismo, pagaría al H. Ayuntamiento la cantidad de dinero que determinaría para tal acción.
Este trámite sin la presencia del señor Tavizón, fue que -según las malas lenguas de aquel tiempo-, es que este último había perdido dicha superficie de terreno en un juego de cartas, por lo que días posteriores a dicho jueguito el señor Touché se habría de encaminar para adjudicarse dicho solar.
En la época en que esto ocurría, en Chihuahua se encontraba un afamado arquitecto de origen inglés, George E. King en compañía de sus hijos, pues estaba construyendo el Teatro de los Héroes por encargo del entonces gobernador coronel Miguel Ahumada, quien se había dedicado a modernizar la ciudad y ornamentarla con numerosos monumentos. A él se le encargaría también la construcción de la Quinta Touché que sería diseñada siguiendo el estilo inglés que también estaba aplicando en el Teatro de los Héroes y que posteriormente incluiría aunque con algunas diferencias en la residencia del gobernador, actualmente conocida como Quinta Sisniega, localizada en la avenida Juárez y Cristóbal Colón.
La hermosa Quinta se construiría en un terreno con una superficie aproximada de 741.2 m2, teniendo su puerta principal hacia el Paseo Bolívar. Este majestuoso proyecto iniciaría a comienzos del nuevo siglo en 1901, año en que King había concluido el Teatro de los Héroes destinando para la casa de don Jacobo cuatro años, quedando completamente concluida en 1905. Sus muros serían de adobe, recubiertos en el exterior con ladrillo rojo y guardapolvo. En el interior, tenía un aplanado de yeso y pintura; los pisos eran de mosaico y machimbre; ventanas y puertas de madera. Tendría tres niveles, planta baja, planta alta y sótano, además de un ático. Los detalles sobresalientes de la construcción serían los cerramientos independientes en ventanas y puertas, así como el cerramiento perimetral en planta alta de cantera. También son destacables los repisones y escalones de cantera de los dos accesos principales, uno por el Paseo Bolívar y el otro por la avenida Independencia.
En sus primeros años la emblemática “Casa del Turco”, sería habitada por la familia del señor don Jacobo Touché y según expedientes que existen en el Archivo Histórico Municipal, a partir del año de 1916 habitarían además en ella don Elías Touché, su esposa y un niño, también don José Touché, su esposa y un hijo.
Al iniciar la Revolución Mexicana principalmente durante el dominio Villista, las propiedades de los miembros de la burguesía chihuahuense, serían confiscadas para ser utilizadas como habitaciones de los caudillos, oficinas, caballerizas, cuarteles, hospitales de sangre y otros usos.
Precisamente en 1914 la Quinta Touché serviría como hospital de sangre durante las sonadas batallas de Ojinaga, Torreón, Paredón, San Pedro, Saltillo y Zacatecas. De esta última batalla con el triunfo del constitucionalismo y la caída del dictador Victoriano Huerta, regresaría casi agónico el valiente general Toribio Ortega, quien permanecería internado en el hospital de sangre de la Quinta Touché hasta su fallecimiento el 16 de julio de 1914.
Finalmente las versiones legendarias en el campo de la cultura regional respecto a la emblemática Quinta Touché, no escaparía al ingenio picante de los chihuahuenses quienes más temprano que tarde le adjudicarían el mote de: “La Quinta de las Lágrimas”, aseverando con ello que su recinto en una época, había dado cobijo a un grupo de tahúres de todas las clases sociales; que allí, despelucaban a los ingenuos de sus precarios recursos por medio del truco prohibido de los juegos de azar. Fue de esta manera como surgió el concepto de las avenidas arboladas al estilo francés como fue el Paseo Bolívar o la avenida Zarco; además surgiría un nuevo estilo de casas ostentosas, rodeadas de jardines que era la antítesis de las tipologías coloniales; la vida alrededor de un patio central desaparecería por completo.
Quinta Touché: ícono en la ciudad de Chihuahua, forma parte de los “Archivos Perdidos de las Crónicas de Mis Recuerdos”. Si usted desea adquirir los libros sobre Crónicas Urbanas de Chihuahua: tomos I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII y IX, pueden llamar al Cel. 614 148 85 03 y con gusto se los llevamos a domicilio o bien, adquiéralo en Librería Kosmos (Josué Neri Santos No. 111); La Luz del Día (Blas Cano De Los Ríos 401, San Felipe) y Bodega de Libros.
Fuentes:
*Archivo Histórico de la Ciudad de Chihuahua, Cronista Rubén Beltrán Acosta.
*Fototeca del Instituto Nacional de Antropología e Historia de Chihuahua.
violioscar@gmail.com
Maestro-investigador-FCA-UACh
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