Milenio Digital – La actriz de la Época del Cine de Oro en México, Sara García, se convirtió en la imagen de la marca de chocolate abuelita en 1973, debido a sus importantes interpretaciones como una abuela de carácter fuerte pero amorosa, en múltiples películas junto a personalidades famosas como Pedro Infante, sin ser abuela ni mucho menos una mujer de la tercera edad. La actriz de la Época del Cine de Oro en México, Sara García, se convirtió en la imagen de la marca de chocolate abuelita en 1973, debido a sus importantes interpretaciones como una abuela de carácter fuerte pero amorosa, en múltiples películas junto a personalidades famosas como Pedro Infante, sin ser abuela ni mucho menos una mujer de la tercera edad.
Actualmente, se le conoce a la actriz Sara García como “la abuela de México” o “la abuelita del cine mexicano”, destacando por su actuación en películas como Los tres García, Las señoritas de Vivanco, El inocente y Vuelven los García, por mencionar algunas.
Sin embargo, tuvo un historia trágica al quedar huérfana a los pocos años de vida, ser madre soltera, perder a su única hija, decidió sacarse 14 dientes y de acuerdo con algunos expertos, pertenecía a la comunidad LGBT+ al ser considerada lesbiana.
¿Quién es Sara García, la mujer de la imagen del chocolate Abuelita?
Sara García nació el 8 de septiembre de 1895 en Orizaba, Veracruz, siendo hija de dos españoles, fue la única de 10 hijos que sobrevivió. Sin embargo, cuando Sara tenía cinco años, su padre falleció y a principios de 1900 se contagió de tifus murino e infectó a su madre, quien falleció meses después, quedando huérfana a temprana edad.
Durante su infancia y adolescencia, creció internada en el colegio de las Vizcaínas y salió de ahí trabajando como institutriz y maestra de dibujo. En 1917 tuvo su debut como actriz, cuando el director, actor y funcionario de Azteca Films, Joaquín Coss, la invitó a participar en lo que sería su primera película, En defensa propia, al lado de la actriz y cantante Mimí Derba.
El cine la llevó al teatro, para formar parte de la Compañía de Comedia Selecta en el teatro Virginia Fábregas, compartiendo el escenario con varios actores. Su vida en los escenarios la llevó a conocer al actor Fernando Ibáñez, con quien se casó y tuvo a su primera y única hija; María Fernanda Ibáñez.
Sin embargo, el matrimonio se terminó debido a que Fernando Ibáñez le fue infiel varias veces, siendo madre soltera y regresando a trabajar como actriz en el teatro.
De acuerdo con expertos, un día, Sara se reencontró con su amiga de la infancia Rosario González Cuenca, con quien retoma la amistad y según fuentes, fue su pareja. Rosario trabajó como asistente de Sara por décadas y vivió con ella, criando a la hija de Sara, María Fernanda.
En 1934 decidió retirar 14 piezas dentales para obtener el papel principal de la obra Mi abuelita pobre, debido a que la habían rechazado al ser muy joven. Sin embargo, debido a su transformación obtuvo el papel de anciana y posteriormente fue solicitada para trabajar en películas importantes durante la Época de Oro del Cine Mexicano.
Al tener éxito en su carrera, Sara trabajó y adoptó a Pedro Infante como “su nieto”. Sin embargo, la actriz tuvo otra gran pérdida, al fallecer su hija María Fernanda de tifoidea, quien estaba comprometida con Jorge Negrete.
Durante 6 décadas, Sara García trabajó como actriz y comediante de cine, televisión y teatro, siendo recordada hasta el final de sus días como “la abuelita de México”.
wgp