Eduardo Arredondo Delgado
Ante el coraje y la incomodidad, la gobernadora electa, María Eugenia Campos no se detuvo: ¡No tienen Madre!, frase en relación a no tener vergüenza con el derroche del presupuesto asignado, durante la administración del defenestrado, Javier Corral Jurado.
Sabedora que Javier Corral y sus huestes despilfarraron todo lo que tocaron, Campos Galván en un primer movimiento deberá erradicar el tufo de corrupción y después que comparezcan los “amos” para hacer cuentas.
Javier Corral se dedicó a jugar golf, hacer negocios y a sentirse rico por cinco años junto a un poco docto secretario particular, llamado, Francisco Muñoz poco menos que un lastre para la humanidad, respondiendo las 24 horas: Si Señor, Si Señor.
Durante una entrevista, la gobernadora electa confesó que el 70 por ciento de las cuentas de gobierno del estado, no están registradas. ¿Cómo hacer una auditoria? ¿Realmente cuál es el faltante?
Maru Campos deberá de ir por ellos, por los Pillos que dilapidaron alegremente y quebraron el estado de Chihuahua sin ningún escrúpulo más que la mente infantil de un posmoderno fascista, misógino y poco prudente Javier Corral.
El llamado peor Gobernador de Chihuahua en la historia, convirtió a Chihuahua en un cementerio, uno de los más grandes del país y se convirtió por méritos propios en el gobernador peor evaluado según una encuesta nacional de Mitofsky.
De Peniche el “flamante” Fiscal de Hierro, deberá de entregar cuentas a quien crucificó sin pruebas y ya es tiempo de pensar en que su tiempo como funcionario expiró.
En torno a la dirección de Comunicación Social se recuerda a Antonio Pinedo, un prófugo de la justicia, un patán, “Igor”, Manuel del Castillo cuya vida profesional desmereció como tantos otros advenedizos a la administración.
Corral la historia de la putrefacción, la corrupción y el desierto político que deberá de cambiar en los próximos años. ¿Maru el instrumento?