Dos productos que pueden complementarse para enaltecer los sabores de cada uno
Maridar vinos y quesos se ha convertido en un sinónimo de entretenimiento simple y delicioso. No obstante, se ha dado un resurgimiento cervecero a medida que los amantes de la comida han redescubierto que el queso también puede ser el compañero perfecto para sus cervezas favoritas.
Queso Gouda y Black Lager
Queso: Destaca por su alto valor energético, sabor es dulce, con toques a nueces. Es muy frecuente encontrar especias como comino o con semillas de mostaza.
Cerveza: Sabores a caramelo y/o maltas torradas de medio o bajo a nulo, puede incluir notas a café, melaza o cacao.
Cheddar Sharp y Porter
Queso: Cuando madura adquiere un sabor fuerte, picante y a frutos secos, siempre manteniendo un equilibrio entre la acidez y el sabor a nuez.
Cerveza: Es amarga y con aroma frutal, su color es oscuro, debido a las maltas que se utilizan para su elaboración, que por lo general son tostadas o de caramelo.
Monterey Jack y Pilsen
Queso: Se usa comúnmente en la cocina mexicana, ya que es de sabor suave y se funde muy bien.
Cerveza: Uno de los estilos más populares en nuestro país, en sabor y aroma encontramos malta y poca presencia del lúpulo. Son ligeras, refrescantes, con mucha burbuja y espuma.
Cheedar Marmoleado y Pale Ale
Queso: Su sabor es intenso, ya que incorpora las características del queso tradicional, notas ligeras a extra ácidas, con toques de hierbas, chiles, o carnes frías, y del de leche cruda de notas ácidas y añejas.
Cerveza: Contienen aroma de malta, con un toque caramelizado, suelen ser entre dulces y moderadamente afrutadas.
Mozzarella fresco y de trigo
Queso: De textura suave y cremosa. Su sabor es delicado y su aroma es a leche fresca. Originalmente, se elabora con leche de búfala, pero también se puede hacer con leche de vaca.
Cerveza: La elevada proporción de malta de trigo le da una característica tonalidad blanquecina y un ligero sabor a pan recién horneado o vainilla.
RECOMENDACIÓN
Elije variedades de queso y cerveza que puedan soportar el perfil de sabor y fortalezas del otro, ya que ambos deben complementarse, y no competir o enmascarar los matices de sabor que los hace únicos.