Don Mirone – Querida, encogí nuestra ventaja: Quintín
– Corral: cinco años de piñatazos financieros
– Estos candidatos que ves
– El resbalón de González Alcocer
– Síndicos también tienen sus cinco minutos En otro capítulo de la Marucampaña panista en Juárez, y como consecuencia de lo que Mirone ha ventilado en los últimos días sobre la falta de compromiso, omisiones y hasta soberbia de ciertos cuadros panistas de la frontera, sigue saliendo pus azulino, y todo en un momento clave de la contienda electoral.
Los panistas en Juárez ya se cansan de tanto reprochar al dirigente local Joob Quintín por no ponerse las pilas, cuestionando su ausencia de liderazgo en medio de la contienda en la que él mismo es aspirante a regidor.
Surgen ahora varios cuestionamientos de parte de la militancia panista, porque Morena tiene prácticamente tapizada la ciudad con lonas a favor de Loera, pero sobre todo bardas pintadas en pro de la campaña para la gubernatura, mientras que al departamento jurídico del partido le han pasado de noche estos detallitos y, obvio, ni por la cabeza les pasa la posibilidad de denunciar ante la autoridad electoral posibles violaciones a la ley por la falta de permiso de los dueños de vallas y tapias.
Nadie dentro del PAN municipal advirtió al equipo de Campos que la campaña no sería cosa sencilla en la frontera. Tal vez se han dormido en sus laureles pensando que la candidata aún tiene los 40 puntos de preferencias que llegó a tener desde la precampaña. De no despertar a la realidad, esto podría esfumarse, llegar a su fin, después de que recientes sondeos colocan a Maru en empate técnico con Juan Carlos.
Los más recientes gritoneos de Joob Quintín contra Sergio Acosta, el secretario general adjunto del partido en el estado, no son otra cosa más que el fiel reflejo de que comienza a crujir y tambalearse el andamiaje de la campaña panista, cuando faltan solo tres semanas para la elección. Como gato boca arriba, el dirigente local del PAN pretende defender lo indefendible. Vergonzoso para la campaña de Maru y para la militancia local blanquiazul.
Resulta tan cómoda la posición del comité municipal, que en el colmo de su holgazanería, sus integrantes salen a las afueras del partido en 16 de Septiembre y 5 de Mayo a “hacer crucero”, a ondear banderitas, pegar calcomanías y regresar a las oficinas recién remodeladas para refrescarse, mientras hasta ayer el partido no completaba la mitad de los representantes de casilla que necesitará el 6 de junio.
Quintín Flores, muy a su estilo, seguramente imagina que hay un complot en su contra orquestado por Sergio Acosta por encargo de Rocío Reza, la dirigente estatal con licencia, pero las reiteradas señales de fuego amigo en su contra hacen imposible siquiera pensar en darle el beneficio de la duda, cuando el mismo coordinador de la agenda de Maru, Rogelio Muñoz, le reprocha su falta de esfuerzo y su nulo compromiso, mientras disfruta como hobby, cual niñato, subir selfies en sus redes sociales.
En este contexto de alto riesgo, al PAN le urge dar un golpe de timón a la campaña en Juárez, y en ese sentido mucho tendrá que ver el nuevo coordinador general de la estrategia electoral de Maru, Luis Serrato, para darle un nuevo chispazo a la campaña en lugar de andar buscando desde hoy a los culpables de lo que pueda ocurrir el 6 de junio.
En noviembre de 2019, el gobernador Javier Corral anunció una de las inversiones más grandes en Ciudad Juárez con la creación del “parque lineal más grande de México”, que incluía la remodelación del “megaparque de El Chamizal”, con una inversión de 2 mil 500 millones de pesos. Pero todo fue ilusión y palabras.
Como en la fábula del lobo, Corral vuelve a creer en un rescate financiero por dos mil millones de pesos por parte de la federación para llevar a cabo obra pública, cuando ni siquiera ha podido concluir las que realiza y, tal vez, ni las verá realizadas, como el proyecto de transporte BRT en Juárez, que demasiados dolores de cabeza ya dejaron a la administración estatal.
Desde el inicio de este gobierno, hace cinco años, se supo que el tema financiero sería el talón de Aquiles, ante una controversial —y fallida para muchos— renegociación de la deuda pública a largo plazo. El gobierno corralista se la pasó cinco años haciendo un hoyo para tapar otro, y cuando le restan solo tres meses para terminar su administración, habla de dejar finanzas sanas para el próximo gobierno.
No hubo un solo año de cierre de ejercicio fiscal, en que Corral no debió tocar la puerta de la Secretaría de Hacienda federal para que le diera anticipos de las participaciones que le corresponden a Chihuahua.
Corral va de retirada, dejando a sus espaldas una deuda pública impagable, así como unas finanzas desastrosas para los chihuahuenses y para quien viene detrás de él a vivir en Palacio, sin solvencia para maniobrar siquiera los primeros meses.
Técnicamente estamos ante una quiebra con un déficit acumulado de 17 mil millones de pesos. La mentada austeridad jamás tuvo los efectos prometidos y, para colmo, la deuda per cápita alcanzó los 13 mil 610 pesos por cada chihuahuense.
En el segundo Encuentro con Candidatos 2021 organizado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) tampoco hubo ganadores. Igual que en el primero de aspirantes a la gubernatura, en el segundo, el de candidatos a la alcaldía de Juárez, celebrado este miércoles, ninguno de los participantes se pronunció ganador del encuentro. Excepto por la priista Adriana Fuentes, quien dijo tímidamente que es la mejor.
Ayer les tocó turno a los candidatos para la presidencia municipal de Juárez, donde expusieron su oferta política en temas de desarrollo económico ante el sector empresarial, y acudieron solo seis de los ocho aspirantes al cargo.
Los ausentes fueron Rodolfo Alberto Benavides Cruz, candidato del Partido Verde y Andrés Solís Hernández, candidato de Fuerza por México.
Al finalizar el evento, Mirone se dio a la tarea de recoger impresiones de sus fuentes más duchas en este tipo de temas electorales, las cuales estuvieron más puestos que un cubrebocas para meter su cuchara.
Aseguran a este Mirone que la empresaria Adriana Fuentes Téllez, candidata del PRI, fue la más congruente, aunque por momentos un tanto superficial con sus propuestas. Le faltó tiempo para presentar detalles de cada uno de sus proyectos para la ciudad.
El formato del foro fue el mismo del primer encuentro. Preguntas al azar tomadas de una tómbola. Sin réplicas ni contrarréplicas y cero confrontaciones. Cómodo y fácil para los participantes.
El candidato de Movimiento Ciudadano, Rodolfo “El Güero” Martínez, se vio muy seguro y dejó claro que él no es cómplice de nadie. Bajita la mano le pegó al candidato de Morena, Cruz Pérez Cuéllar y a Javier González Mocken del PAN. Y en un acto de protagonismo se puso de pie y pidió a los empresarios le «dieran trabajo».
El abanderado del PAN, Javier González Mocken, aprovechó la plataforma para venderse como el mejor alcalde que ha tenido Juárez y como el candidato con más experiencia en la administración pública municipal. Muy nervioso al inicio de su participación y con una postura corporal descompuesta durante todo el encuentro y leyendo tarjetas para contestar las preguntas.
Misael Máynez Cano, abanderado de Redes Sociales Progresistas, pecó de vanidad y cinismo cuando quiso vender la idea de que él es el mejor de todos y el más honesto. Aunque nadie le recordó el bochornoso caso de la Yukon, varios de los presentes seguramente lo pensaron, ¿y la Yukon, Apá?
Por su parte, Cruz Pérez Cuéllar lució sus habilidades para la retórica, pero se tomó muy en serio la recomendación de bajarle el nivel a los señalamientos, así que sus participaciones fueron bastante tersas. No tocó a nadie, ni con el pétalo de una rosa. Vaya, ni siquiera a la actual administración municipal. Fue mejor orador, pero para muchos lució como un merolico de pueblo que habla muy bien, pero al que nadie le cree.
La candidata del Partido Encuentro Solidario, Marisela Sáenz Moriel, se hizo bolas leyendo ideas en su teléfono celular para poder armar las propuestas.
Respecto al evento, nos comentan que la logística nuevamente fue pésima, con un formato plano, y la transmisión en redes sociales con video vertical y un sonido ambiental lamentable. Dicen las lenguas venenosas que, si ya se han gastado más de 100 mil pesos en los eventos, por qué no invertir en una buena producción. Pero ya será para las siguientes elecciones.
La trasmisión en la página de Facebook alcanzó un máximo de 250 personas conectadas y 2 mil 800 comentarios. Donde sí hubo debate, o mejor dicho, guerra de muy bajo nivel, fue entre los bots de unos y otros candidatos.
Y el que se resbaló fue Rogelio González Alcocer quien, previo al encuentro con los candidatos a presidente municipal en el foro organizado por el Consejo Coordinador Empresarial, sostuvo una reunión con el abanderado del PAN, Javier González Mocken, para mostrarle su apoyo incondicional.
El empresario hotelero congregó el pasado martes a varios de los empresarios más allegados a su círculo, en uno de los salones de su hotel El Paseo, para recibir a González Mocken. Ahí ofreció desayuno de la cocina del restaurante Las Cúpulas y mandó poner manteles azules, su color preferido.
Al finalizar el encuentro, el líder hotelero le juró a SuperMocken que es la mejor opción para Juárez. Aunque a Mirone le aseguran que Rogelio a todos les dice lo mismo, el muy pillín.
La acción de González Alcocer molestó a priistas y morenos que aseguran que los empresarios, entre los que destacan los del Consejo Coordinador Empresarial, tienen ya su preferido. ¿Será?
Los candidatos a la Sindicatura municipal tuvieron algo de acción y aumento de los niveles de adrenalina en el encuentro “face to face” que organizó Líderes Comprometidos con Juárez.
El foro de los aspirantes a síndico se realizó en un conocido restaurante de la Gómez Morín, y se dieron cita seis de los ocho candidatos. Faltaron Victoria Caraveo Vallina, candidata de Redes Sociales Progresistas y Gabriela Gutiérrez Montañez, candidata de Fuerza por México.
El duelo de ideas fue de tres: de Abelardo “El Bayo” Valenzuela Holguín, candidato del PAN; de Eduardo Borunda Escobedo, candidato de Movimiento Ciudadano y de Carlos Morales, candidato del PRI.
“El Bayo” articuló un proyecto de trabajo muy definido y con conocimiento de los temas. Mostró experiencia en el manejo de los asuntos públicos con datos y cifras. Pidió cambiar el rumbo y poner orden en el gobierno municipal, ya que la tienen aCABADA y sometida a los caprichos del presidente municipal en turno.
Todos los aspirantes a la Sindicatura coincidieron en rescatar la figura ciudadana encargada de fiscalizar y cuidar el dinero de la gente.
Eduardo Burunda y Carlos Morales se mostraron conocedores de la materia. La que de plano se vio muy nerviosa y no supo manejar ninguna propuesta y dio un mensaje fuera de contexto fue Esther Mejía, candidata de Morena.