‘Éramos muy amigos y de ahí nos enamoramos y punto’
EL UNIVERSAL
Han pasado 15 años desde que se escribió la última página del romance entre Rebecca de Alba y Ricky Martin, pero el tema despierta un gran interés entre la gente, como pasó con la entrevista que la conductora tuvo con Yordi Rosado este domingo.
«Me ha pasado de todo, ser mal correspondida, me ha sucedido; que me pinten el cuerno, me ha pasado varias veces; que de un día para otro se desaparece el novio del momento, también me ha pasado…», declaró la conductora cuando comenzó a hablar de sus relaciones amorosas, incluidos sus «no» a las propuestas de matrimonio, que ha sido tres.
Su primer recuerdo de Ricky Martin fue una fotografía en el foro 2 de Televisa, en el cual se grababa «Siempre en Domingo», donde la estrella pop formaba parte de Menudo y ella estaba iniciando su carrera como conductora, pues cabe recordar que Rebecca le lleva seis años de edad a Ricky.
«Me criticaban muchísimo ¿cómo andas con un chavito? Después todo mundo me decía, ¿cuál es la estrategia para andar con el más chavo? Yo decía, hacer lo que te da la gana. A ti te gusta alguien, ve por ello. Casi siempre he tenido que tomar la iniciativa porque no se animan y a mí lo que más me seduce de un hombre es su seguridad, Ricky fue cero inseguro».
La conductora explicó que esto se debió a que el amor les llegó siendo amigos, relación que mantuvieron durante mucho tiempo y cuando se dieron cuenta ya hacían todo juntos. Ocurrió justo cuando dejó Menudo y se vino a México a iniciar una carrera, haciendo teatro y telenovelas.
«Éramos muy amigos y de ahí nos enamoramos y punto, se dio solito, como que ya eran valores entendidos. Entonces todo mundo respetaba esa pareja porque era reservado, yo también en cuanto a qué éramos. Basta de ponerle etiquetas a las relaciones, si tú estás con alguien que quieres estar, eres correspondido, es como un acuerdo ya entendido».
Entre las curiosidades que compartió de esa etapa quedaron recuerdos como su primer auto, un Golf que compró en 1990 y que le sirvió para dejarlo en garantía para que Ricky pudiera rentar un departamento muy cerca de donde ella vivía, pero también para que él se transportara.
Entenderse muy bien en todo, sin hacer un gran esfuerzo para sentirse feliz, fue como describió su relación con el intérprete de «La copa de la vida», pero sí confesó que, en cada nuevo disco y por lo tanto nueva gira, ella sentía que iban a terminar por la distancia.
«Nunca hubo un tema de vamos a cortar ni se habló. Él siempre estaba en una gira y yo haciendo programas y no podía irme con él. Es alguien que nunca se ha mareado por la fama, yo me enamoré de la persona, de su sencillez, de su inteligencia, él está muy en contacto con sus emociones y además supo cuándo parar, porque era un remolino todo el tema de la fama y viajar por todo el mundo. Estaba agotado, se dio un descanso y se fue a la India. Las idas y regresadas de Ricky y yo fueron varias veces, pero la más fuerte donde estuvimos más unidos que nunca, fue en ese tour de Livin’ la vida loca, porque lo puede acompañar más tiempo».
Antes de que Ricky Martin se manifestara abiertamente gay en 2010, Rebecca de Alba explicó que después de que terminaron hablaron del tema, entonces cuando él lo dio a conocer para ella no fue una sorpresa.
«¿Qué importa si lo sabía o no lo sabía? ¿Qué importa si te enamoras perdidamente de una persona que tiene otra preferencia sexual, si te es fiel y te respeta? ¿Qué importa si una persona es gay, si lo que vale la pena es de qué está hecha, qué valores tiene, qué te aporta, qué te da, el valor de su vida? Dijeron en ese momento que yo era tapadera; yo lo veo todo como un lienzo, un cuadro que él y yo pintamos. Ahí está nuestra historia, después salen y te avientan piedras y de todo. Yo tuve que cuidar esa pintura que no se manchara de toda la mierda que decía la gente, de todas las mentiras mal intencionadas… Como yo sé la verdad y lo que ese hombre fue para mí como pareja y él lo sabe, a mí qué me importa lo que ande circulando por ahí».
También se especuló que ella era también gay, por el hecho de que Ricky hubiera salido del closet, pero además porque ella no se ha casado, así que ambos se tapaban mutuamente.
«Éramos una pareja enamorada con toda la intención por quedarnos juntos. Me dicen ¿te molesta que te sigan preguntando? No, él es una figura tan fuerte que me van a seguir preguntando siempre, no fue una pareja común y las situaciones por las que pasó todo el tema de decir que era gay tampoco fue común».
Rebecca de Alba, Luis Miguel y Mariana Yazbek
Siguiendo la conversación en torno a sus exparejas, Rebecca de Alba aclaró que ella no fue la culpable del rompimiento entre Luis Miguel y la fotógrafa Mariana Yazbek, como se mostró en la serie del cantante, porque en 1985 cuando ellos tuvieron su romance, ella no los conocía.
«A Luis Miguel lo conocí, ya de empezarlo a tratar en el 92, antes de eso en algún momento, yo creo que en Valle de Bravo coincidí con Mariana, me acerqué y le dije, ‘¿tú eres Mariana Yazbek, la fotógrafa?’, porque yo quería hacerme fotos con ella, pero no tenía nada que ver, ella ya había tenido su historia, pero yo no conocía a ninguno de los dos, pero les encanta el chisme».
Acosaba a César Costa y no me peló: Rebecca de Alba
Sobre su trabajo como conductora, Rebecca reconoció el buen ojo que tuvo Emilio Azcárraga Milmo, quien fue el que decidió que ella y César Costa hicieran juntos un matutino que salió al aire en 1994 en Cablevisión, donde se estuvo transmitiendo durante dos meses para pasar después al canal 2, donde estuvieron cuatro años.
La también modelo compartió que su salida de este matutino fue voluntaria, por una falta de ética de alguien de la producción, cuyo nombre no reveló, pero aseguró que debido a que no compartía la forma en que se manejaba ya el programa, ni la falta de respeto hacía su trabajo, entonces decidió abandonarlo sin mayor escándalo.
«Te voy a decir la verdad de por qué me fui de ‘Un nuevo día’, porque yo acosaba sexualmente a César Costa y no me peló», declaró entre risas y bromeando Rebecca de Alba, pero reveló que fuera de cuadro ni el saludo se dirigían, debido a un conflicto que tuvieron, lo que hizo muy pesado el último año y medio de trabajo, hasta que renunció.
«A nivel profesional fue la mejor decisión que pude tomar. Crecí, trabajé en otros países, descubrí varias Rebeccas, me fui a España a tocar puertas, nadie me conocía y todo mundo me decía que no, cuando iba de un país donde era la conductora del momento y todo mundo me decía que sí. Entonces (hice) ese ejercicio de irte a tocar puertas donde no te conocen, pero tengo talento y en algún momento me van a decir que sí, me hizo se