En los últimos días ha surgido una polémica entre Disney y sus trabajadores de la comunidad LGBTQ+. Acá les explicamos todo este caso.
Jesús González
Desde hace un buen rato, la comunidad LBTQ+ ha tenido más representación dentro de distintos medios, entre ellos el entretenimiento y sobre todo el cine. Pero siendo muy honestos, las series y películas que se han estrenado al respecto no son suficientes para reflejar las situaciones que viven todas estas personas. Algunas compañías dentro de la industria han puesto manos a la obra y entre ellas está ni más ni menos que Disney.
Como recordarán, en 2020, la casa de Mickey Mouse estrenó el cortometraje Out, el cual contó con el primer protagonista abiertamente gay de Pixar. En aquel momento hubo comentarios de todo tipo, tanto positivos como negativos, pero lo importante es que esta empresa tan grande demostró que estaba apostando por esta clase de personajes con las cuales los niños y jóvenes puedan identificarse. Sin embargo, ahora volvieron a criticarlos al respecto.
Los trabajadores LGBTQ+ de Disney criticaron a la compañía con una carta
Resulta que el pasado 9 de marzo y después de la reunión de anual de accionistas, diversos medios publicaron una carta que a pesar de no estar firmada se le atribuye a los trabajadores LGBTQ+ de Pixar. En ella, menciona que los altos mandos de la compañía censuran el amor entre personas del mismo sexo en la pantalla y cortan “casi todos los momentos de afecto abiertamente gay”. Pero eso no es todo, ya que también declaran que desecharon cualquier contenido y representación de la comunidad propuesto por los guionistas y animadores.
“Incluso si la creación de contenido LGBTQIA+ fuera la respuesta para arreglar la legislación discriminatoria en el mundo, se nos prohíbe crearlo. Más allá del ‘contenido inspirador’ que ni siquiera se nos permite trabajar, exigimos que se actúe”, dice el documento. Además de esto, los trabajadores también mencionan que la casa de Mickey Mouse debería tomar una postura firme respecto al proyecto de ley llamado “Don’t Say Gay” de Florida, que ha causado polémica en los últimos días.
Y quizá en este momento sea importante hablar sobre la mencionada ley “Don’t Say Gay”. Este es un proyecto de legislación que prohíbe la discusión en los salones de clase sobre la orientación sexual o la identidad de género en Florida. Por supuesto que esta idea ha sido fuertemente criticada, pero contra todo pronóstico, ya fue aprobada por la Cámara de Representantes y el Senado del estado, y ahora se dirige directo escritorio del gobernador Ron DeSantis, donde está a punto de hacerse oficial.
La respuesta del CEO de la casa de Mickey Mouse
A pesar de que hasta el momento de redactar esta nota, el CEO de Disney, Bob Chapek, todavía no ha hablado sobre la carta que supuestamente mandaron los trabajadores LGBTQ+ de Pixar. Sin embargo, el pasado lunes 7 de marzo, envío un memorándum a toda la compañía en el que declaraba que él y el equipo líder de la empresa apoyan inequívocamente a sus empleados LGBTQ+, a sus familias y a sus comunidades, y que están comprometidos con la creación de un espacio y un mundo más inclusivos.
“Creo que la mejor manera de que nuestra empresa produzca un cambio duradero es a través del contenido inspirador que producimos, la cultura acogedora que creamos y las diversas organizaciones comunitarias que apoyamos”, decía el mensaje de Chapek. Aquí es importante mencionar que la casa de Mickey Mouse emplea a más de 80 mil personas en Florida y según el mero mero de la empresa declaró que habló con el gobernador DeSantis para expresar su decepción por la ley “Don’t Say Gay”.
El CEO de Disney también confirmó que Ron DeSantis accedió a tener una reunión con miembros trabajador LGBTQ+ de la compañía para platicar sobre el tema. De acuerdo con Mashable, Bob Chapek habló sobre las críticas en la reunión anual de accionistas donde declaró por qué no han fijado una postura clara al respecto:
“Aunque hemos apoyado firmemente a la comunidad durante décadas, sé que muchos están molestos porque no nos hemos pronunciado en contra del proyecto de ley. Nos opusimos al proyecto de ley desde el principio, y decidimos no adoptar una posición pública porque pensamos que podíamos ser más eficaces trabajando entre vestidores directamente con los legisladores de ambos lados del pasillo”.