POR NEW YORK TIMES
Estados Unidos.- Incluso si su cena para llevar fue preparada por un cocinero que tenga COVID-19, no hay mucho de qué preocuparse respecto a su riesgo de infección, según una experta en virus.
«Las cocinas de los restaurantes pueden ser uno de los lugares más seguros en este brote de coronavirus, porque ya practican unos estrictos protocolos de higiene para evitar las enfermedades transmitidas por los alimentos», aseguró Paula Cannon, profesora de microbiología molecular e inmunología de la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles.
«Los propietarios se están tomando esto extremadamente en serio, monitorizan los síntomas de su personal, y fomentan el más estricto cumplimiento de todos los procedimientos de higiene alimentaria», señaló Cannon en un comunicado de prensa de la universidad.
Incluso si un chef enfermo preparó su pizza, hamburguesa o fideos con verdura y tosió en la comida, «algo que pienso que es extraordinariamente poco probable que ocurra», aseguró Cannon, hay unas protecciones adicionales fáciles que puede adoptar en casa.
Por ejemplo, apuntó que es fácil eliminar el nuevo coronavirus con el calor. Entonces, recalentar la comida cuando llegue a casa, o asegurarse de que esté caliente, debería ofrecer una seguridad adicional, dijo Cannon.
Si todavía se siente inseguro, compre la comida el día anterior y guárdela en la nevera o el congelador, sugirió. El tiempo, además del calor, elimina al nuevo coronavirus.
¿Le preocupa que el virus pueda sobrevivir en la parte externa de los recipientes de la entrega? Pues transfiera la comida a un envase limpio de su propiedad, y asegúrese de lavarse las manos antes de comer, aconsejó Cannon.