Lo que podría ser la prueba de fuego para Myriam Hernández como Presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado, se está cocinando pero de manera muy sucia.
Para mañana jueves, día en que sesiona el Consejo de la Judicatura, trascendió que en la agenda se encuentra un punto de acuerdo en el que piensan destituir a la jueza de lo familiar Asiáin Hernández.
Así como se escucha, como si se tratara del ‘Club de Toby’, o un presidente de sociedad de alumnos secundariano. Lo anterior, prendió las alertas, semáforo en rojo y alarmas de pánico entre magistrados, jueces, y presidentes de las barras y colegios de abogados.
La solidaridad de los juristas con la juez Asiáin Hernández no necesariamente es por la amistad, sino porque la ven como víctima de una acción anticonstitucional.
La juez Asiáin Hernández, es lo mejor que tiene el Tribunal Superior de Justicia en materia familiar, tiene más de 20 años en el Tribunal y fue la mejor en los exámenes de oposición para ocupar dicho puesto.
Aunque usted no lo crea, estimado lector, el pretexto para destituir a la juez es por un chisme de un grupo de sindicalizados que la acusan de acoso laboral. Para los incrédulos, basta saber que no se ha dado cumplimiento a la normatividad del Tribunal Superior para que se investigue este asunto y a raja tabla, intentan destituir a una Juez ratificada.
Nomás eso faltaba, que en el tribunal de la justicia ronde la injusticia, o peor aún, cuando los discursos de las máximas exponentes para preservar el derecho de la mujer Maru Campos y Myriam Hernández, quede hueco, dando un mensaje de patriarcado. Para acabarla, es Arturo Vargas Rivas, líder del sindicato del poder judicial quien pidió la renuncia de la juez en cuestión, y aunque suene inaudito, están a punto de concederle tal petición. El Tribunal Superior de Justicia apuntó de convertirse en un circo de tres pistas.
Otra contra periodistas.
César Jáuregui, en realidad no tiene a la mano información fresca del maltrato que le han dado a los representantes de los medios de comunicación en la Feria de Santa Rita. Se supone que, en la reunión entre el secretario general de Gobierno y Javier Schmall, así como con Pablo César Barbosa, presidente y director de la feria, fue para darles una jalada de orejas por el pésimo trato que le dan a los reporteros que acuden para cubrir la información, así como la presentación de los artistas. Hasta parece un plan bien orquestado del Gobierno Estatal para maltratar a los reporteros, y de esto, “nadie dice nada”.