Proyectos y Desafíos en Chihuahua: Entre Propuestas y Realidades
: Proyectos y Promesas en Chihuahua: ¿Realidad o Solo Palabras?
En su reciente informe, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó una serie de proyectos de infraestructura y servicios sociales para Chihuahua, algunos de los cuales suenan como promesas que podrían marcar un cambio positivo en el estado. Sin embargo, detrás de los anuncios sobre carreteras, centros de acopio de leche y estancias infantiles, se ocultan varias interrogantes que merecen ser planteadas con mayor profundidad: ¿realmente se cumplirá con estos proyectos? ¿Serán suficientes para enfrentar las problemáticas estructurales de Chihuahua, o quedarán como promesas incumplidas que se disuelven en la inercia política?
Comencemos con las carreteras. El anuncio de la construcción de las vías de Guaymas y Bavispe a Nuevo Casas Grandes es un avance significativo para una región que, históricamente, ha sufrido por la falta de infraestructura adecuada. Sin embargo, no podemos dejar de preguntarnos si esta promesa no será solo una medida para calmar las demandas inmediatas, sin una garantía clara de que estas obras no quedarán atrapadas en la burocracia o subestimadas en su ejecución. Chihuahua, por su extensión y su geografía compleja, requiere más que solo anuncios de proyectos: necesita soluciones tangibles, y estas soluciones deben llegar a tiempo, sin sobrecostos ni retrasos que perpetúen la falta de conectividad que tanto afecta a sus habitantes.
Por otro lado, la creación de centros de acopio de leche, aunque suena a un esfuerzo loable, plantea la pregunta de si realmente se atenderán las necesidades del vasto territorio chihuahuense. ¿Qué garantía existe de que estos centros funcionarán con eficacia y que llegarán a las zonas más aisladas? Además, el reto no es solo crear estos centros, sino asegurar que operen bajo altos estándares de calidad y que el producto llegue a las familias que más lo necesitan. La falta de infraestructura y la dispersión de las comunidades en Chihuahua podrían significar que estas promesas se queden solo en el papel.
En el tema de las estancias infantiles, Sheinbaum ha hecho énfasis en la «deuda histórica» con las mujeres, especialmente en Ciudad Juárez, donde la industria maquiladora ha crecido enormemente, pero también ha generado altos índices de precariedad laboral, sobre todo entre las trabajadoras. Las nuevas estancias infantiles son una necesidad urgente para muchas madres trabajadoras, pero la crítica es clara: ¿por qué se tardó tanto en hacer este anuncio? ¿Qué va a cambiar ahora que, después de la eliminación de las estancias en el gobierno de López Obrador, se prometen nuevos centros sin subrogación? Aunque la idea es positiva, es necesario cuestionar su viabilidad. Las estancias no son solo un acto de justicia social, sino también un desafío logístico y financiero, y las garantías de que estos centros funcionen correctamente son aún inciertas.
En cuanto al PRI y su gira por los municipios de Chihuahua, la estrategia del partido parece ser más una maniobra de reorganización que un verdadero compromiso con las necesidades de la gente. Aunque el PRI ha sido históricamente un partido con bases operativas fuertes, la pregunta es si su regreso se puede traducir en un proyecto político coherente y actualizado a las exigencias actuales. El intento de «recobrar» la presencia en municipios que ni siquiera han sido visitados exhaustivamente por funcionarios, según ellos mismos reconocen, deja claro que el PRI está jugando a la carta de la proximidad con la gente. Sin embargo, en una sociedad que exige resultados inmediatos, ¿serán suficientes los esfuerzos del PRI para convencer a la ciudadanía de su capacidad de transformación?
Por último, la muerte de la doctora Indira Gallegos Zepeda y el hallazgo de un túnel en la frontera que conectaba México y Estados Unidos son temas que resaltan la grave falta de seguridad y transparencia en el estado. En el caso de la doctora, la falta de claridad sobre las causas de su muerte solo subraya la necesidad urgente de garantizar la seguridad de las mujeres en todos los ámbitos, incluidos los laborales. Las autoridades deben brindar respuestas claras y rápidas. En cuanto al túnel, la revelación de la infraestructura clandestina entre Juárez y El Paso pone en evidencia los fallos en el control de fronteras y las conexiones entre actores ilegales y oficiales. ¿De qué sirve tener un sistema de seguridad si los «diablitos» y los túneles ilegales siguen operando con total impunidad?
La administración de Sheinbaum, junto con los intentos de reestructuración del PRI, se presenta como una mezcla de promesas, soluciones a medias y proyectos políticos que, aunque necesarios, parecen estar más orientados a consolidar poder que a ofrecer soluciones definitivas a los problemas estructurales de Chihuahua. La respuesta a todos estos proyectos es simple: habrá que esperar para ver si se concretan y si, en realidad, se traducen en mejoras tangibles para la ciudadanía o si seguirán siendo solo propuestas vacías que se disipan con el tiempo. Los chihuahuenses merecen mucho más que promesas; necesitan resultados.