(EFE).- La provincia canadiense de Ontario suspendió un contrato de 100 millones de dólares con el servicio de internet por satélite Starlink, del empresario Elon Musk, en represalia por los aranceles impuestos por EE.UU. contra Canadá.
«Ontario no hará negocios con la gente empeñada en destruir nuestra economía», explicó este lunes en un comunicado el jefe de Gobierno de la provincia canadiense, Doug Ford, para justificar la medida.
La provincia canadiense firmó el contrato con Starlink, una unidad de SpaceX, la empresa espacial de la que Elon Musk es el consejero delegado y uno de los principales accionistas, en noviembre para que los habitante de zonas remotas de Ontario tengan acceso a internet.
Ford añadió que a partir de este lunes, Ontario prohibirá a las empresas estadounidenses participar en contratos públicos.
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Adiós al alcohol de Estados Unidos
También por orden del Gobierno provincial, LCBO, la empresa pública que controla la compra de bebidas alcohólicas en Ontario, retirará productos estadounidenses de sus estantes.
Estas son algunas de las medidas adoptadas por Ontario, la provincia más industrial y poblada de Canadá, en respuesta a los aranceles del 25 % impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump, contra Canadá y que entran en efecto el martes.
La medida es significativa: LCBO, uno de los mayores compradores individuales de productos alcohólicos del mundo, vende cada año bebidas alcohólicas estadounidenses por valor de 1.000 millones de dólares canadienses (680 millones de dólares de EE.UU.).
La provincia de Columbia Británica también ha tomado una medida similar aunque un poco más refinada: el monopolio provincial dejará de vender bebidas producidas en los llamados estados «rojos» de EE.UU., aquellos que están bajo control del Partido Republicano de Trump.
La decisión se ha empezado a repetir en el resto del país: Quebec, Nueva Escocia, Terranova y Labrador también han ordenado a sus tiendas de bebidas alcohólicas que dejen de colocar artículos estadounidenses en sus estanterías.
Estas medidas provinciales contra el alcohol estadounidense son independientes de los aranceles del 25 % que el Gobierno federal de Canadá empezará a aplicar a algunas importaciones procedentes de EE.UU. a partir del martes.