LA NACION
LA HABANA.- Cientos de personas se lanzaron a las calles en Santiago de Cuba este domingo, en unas inusuales protestas contra el régimen al cierre de un difícil fin de semana por los largos apagones que afectan a todo el país y que en esa provincia duran hasta 13 horas al día, y que se suman a meses de una aguda crisis de escasez de alimentos.
Algunos de los manifestantes, en especial mujeres con niños, corearon “corriente y comida”, según se pudo observar en videos que circularon en redes sociales de la protesta en las inmediaciones de un barrio popular de Santiago, la segunda ciudad más importante del país, con 510.000 habitantes, en el este de la isla.
Desde media tarde, las plataformas sociales se llenaron de imágenes de la protesta en Santiago, ubicada a unos 800 kilómetros de La Habana. También publicaron imágenes de protestas en la ciudad de Bayamo, en la vecina provincia de Granma.
La protesta “estaba sucediendo hasta hace un rato” en la avenida de Trocha, una populosa zona de Santiago de Cuba, dijo vía telefónica a la AFP un santiaguero de 65 años que vive a unas cuadras de ahí y que ha pedido no ser identificado. Mientras trataba de hablar, la población, que ha sufrido los últimos días apagones de 13 y 14 horas, gritaba “¡No queremos muela! (palabrerías)”.
Más tarde regresó la electricidad y llegaron “dos camiones con arroz para las bodegas [almacenes] porque no han vendido ni una libra este mes”, explicó el hombre sobre los alimentos que el gobierno cubano entrega mensualmente a cada habitante a precio subsidiado.
La secretaria para la provincia de Santiago del Partido Comunista de Cuba -el único con estatus legal y que según la Constitución está al frente del Estado- Beatriz Jhonson Urrutia, se presentó en la zona para “dialogar con la población y dar atención al reclamo”, indicaron medios locales.
Durante la protesta también se escucharon gritos de “patria y vida”, una consigna que se popularizó en 2021 a través de una canción de un músico residente en Estados Unidos y que fue adoptada por los cubanos en Florida, replanteando el lema tradicional de “Patria o Muerte” del difunto líder Fidel Castro.
Las imágenes que circularon en redes sociales mostraban la presencia de fuerzas policiales en el lugar, aunque no hubo reportes de violencia o personas detenidas.
Varias personas confirmaron a la AFP que el servicio de internet de datos para celulares fue suspendido en la ciudad.
“Se tiraron a la calle por la necesidad que tiene el santiaguero, la cantidad de horas que nos quitan la corriente, la comida, todo caro y el bajo salario que le pagan al cubano”, dijo a la agencia AFP por teléfono una manicurista, de 28 años, que también pidió guardar el anonimato y que vive en otro barrio de Santiago.
“Enemigos de la revolución”
“Varias personas han expresado su inconformidad con la situación del servicio eléctrico y la distribución de alimentos”, dijo el presidente Miguel Díaz-Canel en su cuenta de la red social X y advirtió que “este contexto se intenta aprovechar por los enemigos de la Revolución, con fines desestabilizadores”.
El gobernante aseguró que grupos anticastristas -a los que calificó de “terroristas”- radicados en Estados Unidos “incentivan acciones contra el orden interior del país”. Pero aseguró que el gobierno estaba dispuesto al diálogo y a explicar las gestiones que realizaba para conseguir el combustible necesario para la generación de energía en medio de las sanciones de Estados Unidos.
Este lunes, el líder cubano continuó con los mensajes: “La comparsa de los infames quiso salir ayer a bailar con el dolor de los cubanos. Políticos mediocres y terroristas en redes, se alinearon desde el sur de la Florida, para calentar las calles de Cuba con mensajes injerencistas y convocatorias al caos. Se quedaron con las ganas”.
“Desestabilizadores son ustedes”, le respondió la activista Rosa María Payá, residente en Miami. “El pueblo quiere libertad, ustedes representan hambre y represión. Los cubanos estamos listos para el cambio y no vamos a parar Váyanse ya y dejen a Cuba decidir su destino en paz”.
Por su parte, la embajada de Estados Unidos en Cuba publicó en sus redes sociales un llamado al gobierno a respetar las protestas, y aseguró que también había manifestaciones en otras provincias.
“Somos conscientes de los informes de protestas pacíficas en Santiago, Bayamo, Granma y otros lugares de Cuba”, expresó la sede diplomática. “Instamos al gobierno cubano a que respete los derechos humanos de los manifestantes y atienda las necesidades legítimas del pueblo cubano”.
El canciller cubano Bruno Rodríguez instó poco más tarde a Washington a “abstenerse de interferir en los asuntos internos del país y de incitar al desorden social”, dijo en X.
Crisis
Cuba enfrentó una semana de fuerte tensión energética con apagones de varias horas diarias, a veces en el 40% de sus requerimientos en horarios pico, lo que se suma a una situación marcada por la escasez de alimentos en las tiendas estatales o comercios privados, y una inflación desbordada que ha ido diezmando el poder adquisitivo de la población.
Desde principios de marzo, Cuba enfrenta una nueva racha de cortes por los trabajos de mantenimiento que se realizan a la planta termoeléctrica Antonio Guiteras, la más importante de la isla, ubicada en la central provincia de Matanzas. Esta previsto que el 18 de marzo entre en funcionamiento. Este fin de semana, el problema se agudizó por la escasez de combustible que hay en el país, necesario para alimentar las demás termoeléctricas.
Las autoridades cubanas informaron el sábado que el país estaba “afectado completamente” por los apagones, incluida la capital, sin llegar a un corte de energía generalizado.
“Hay regiones que las madrugadas enteras están en apagón y prácticamente todo el día y prácticamente en todo el país”, dijo el sábado por la noche, a la televisión estatal, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy.
La crisis económica en la isla se desató a partir de la paralización por la pandemia de Covid-19 y un incremento de las sanciones de Estados Unidos para presionar un cambio de modelo político en Cuba. Además, el gobierno aplicó a partir de enero de 2021 una reforma financiera y de unificación monetaria que desbordó la inflación, afectando el poder adquisitivo de los sueldos estatales que constituyen la mayoría del mercado laboral.
El 11 de julio de 2021, miles de cubanos salieron en unas 50 localidad al grito de “Libertad” y “tenemos hambre”, en sus primeras protestas en varias décadas. Cientos de manifestantes fueron condenados hasta con 25 años de cárcel, y voces disidentes de artistas e intelectuales optaron por el exilio.
Agencias AFP y AP