Chihuahua. – En la lucha contra la pandemia del COVID-19, el personal médico sufrió problemas como estrés, ansiedad, insomnio y síntomas depresivos, por ello la diputada del Partido del Trabajo, Deyanira Ozaeta Díaz, presentó una iniciativa con el fin de que tengan derecho a recibir atención en salud mental.
La congresista, advirtió que con esta reforma se obliga al Estado a garantizar la atención en salud mental a las y los profesionales de salud, auxiliares y técnicos, así como los medios necesarios para que este derecho contemple los recursos financieros, además se otorguen las facilidades administrativas para que puedan acudir a citas programadas.
“Contar con una intervención a tiempo ayuda a que los efectos sean menos complejos, pues con el apoyo de medidas psicológicas tempranas y breves; así como tener instalaciones adecuadas, el material médico y los insumos necesarios, permite disminuir el malestar, principalmente la sintomatología general, la ansiedad y estrés agudo”, precisó.
En su exposición de motivos, Ozaeta Díaz recordó que la pandemia también evidenció las necesidades del sistema de salud en cuanto a personal médico, ya que Chihuahua solo cuenta con 2.3 médicos por cada 10 mil habitantes cuando la recomendación mínima es de 5, mientras que en materia de especialistas el estado cuenta con 1.1 por cada mil habitantes, siendo la media nacional 2.2 y el promedio recomendado es de 3.4 puntos.
Cabe señalar además que, tras la pandemia, en Chihuahua se registraron casos nuevos de depresión con un aumento en un 31 por ciento respecto a 2020.
“La pandemia fue especialmente cruel con todas y todos los profesionales de la salud, quienes nunca pararon labores, ya que sin su trabajo los índices de mortalidad, así como la gravedad de los casos y las secuelas hubieran sido mayores a los que tuvimos y seguimos teniendo, es por ello que resulta un acto de justicia garantizarles atención en materia de salud mental”, puntualizó.