En el contexto de la elección interna del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en la que se determinará la nueva dirigencia para el periodo 2024-2028, se han intensificado las críticas y acciones legales contra el actual liderazgo encabezado por Alejandro Moreno Cárdenas y Carolina Viggiano Austria.
Priistas han interpuesto un juicio de protección de derechos electorales ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), solicitando la invalidez de la reciente Asamblea Nacional y de las reformas aprobadas a los documentos básicos del partido. La exgobernadora y crítica de la dirigencia, Dulce María Sauri, subrayó la necesidad de que los órganos electorales revisen el caso en profundidad, incluso después de la elección de este domingo. Según Sauri, si las quejas se envían únicamente a la Comisión de Justicia Partidaria del PRI, estas no avanzarán, como ocurrió con las denuncias de diciembre de 2022 sobre la modificación de los estatutos para prorrogar la dirigencia de Moreno, asunto que aún no ha sido revisado por dicha comisión.
Además, Sauri y otros militantes se han agrupado en el Frente Amplio de Renovación Interna del PRI para denunciar cómo “Alito” ha reducido la participación de los militantes al disminuir el número de integrantes del Consejo Político Nacional, de 20 mil 500 a 400 personas. José Encarnación Alfaro, miembro de esta corriente interna, argumenta que Moreno ha hecho estos cambios para asegurar la lealtad de un grupo reducido y evitar ser rechazado por los consejos estatales.
Alejandro Moreno ha defendido su gestión argumentando que tiene el derecho de decidir sobre la vida interna del PRI y ha responsabilizado a los exdirigentes y militantes críticos de la declinación del partido, que actualmente sólo gobierna en Durango y Coahuila y ocupa la tercera posición en el Congreso federal.
La diputada Lorena Piñón, quien también compite por la dirigencia, ha defendido la legitimidad de su candidatura, rechazando las acusaciones de ser parte de una simulación. En una entrevista con Radio Cañón, Piñón destacó que su postulación se basa en méritos propios y no en una alianza con intereses específicos.
El PRI ha permitido dos semanas de campaña para los candidatos, y hoy, 11 de agosto, la Asamblea de Consejeras y Consejeros Políticos votará para elegir a la nueva dirigencia. Los resultados serán anunciados públicamente y se entregará la constancia de validez y mayoría a los nuevos líderes.
A diferencia de la elección interna de 2019, en la que miles de priistas votaron de manera secreta, este proceso se llevará a cabo con un método distinto, lo que ha generado aún más controversia entre los miembros del partido.