CDMX.- Tras la detención del exgobernador de Chihuahua, César Duarte, en Florida, Estados Unidos, el presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, aseguró que su partido no encubrirá a quienes hayan caído en la corrupción abusando de su cargo.
A través de un comunicado emitido este miércoles 8 de julio, el líder nacional declaró que el PRI está «del lado de la ley» y apoyará la lucha contra la corrupción «tope hasta donde tope».
Habremos de lamentar si priistas se ven involucrados en actos de corrupción. Si priistas cayeron en actos de corrupción, al hacerlo han traicionado al gobierno, a sus instituciones y han traicionado también al PRI», declaró.
Moreno Cárdenas sostuvo que el PRI no brindará su apoyo a funcionarios públicos que hayan abusado de su puesto para alcanzar provechos personales, y que las instituciones deben estar al margen de quienes las traicionan con desvíos y abusos para cumplir sus objetivos.
«Fortalecer a las instituciones requiere combatir la corrupción y no pueden separarse de su sentido público, para atender necesidades particulares. La corrupción es una forma, por tanto, de privatizar instituciones públicas, lo que sin duda es una perversión que no se debe tolerar», añadió.
Por último, Alejandro Moreno puntualizó que la demanda del PRI es que los castigos a funcionarios corruptos se hagan con una «política certera, objetiva, documentada y justa» y que no se trate de mera propaganda.
Estas declaraciones se dan a la luz del arresto del exgobernador priista César Duarte, quien se encontraba en Miami, Florida (EU) mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunía con Donald Trump en la Casa Blanca.
El Departamento de Justicia de ese país detalló que el chihuahuense fue detenido «en respuesta a la petición de México para su extradición», y se espera que en las próximas 72 horas se presente ante la Corte Federal del Distrito Sur de Florida.
El priista tiene al menos 20 órdenes de aprehensión en su contra giradas por autoridades mexicanas por delitos como enriquecimiento ilícito, peculado y asociación delictuosa.
Duarte es señalado junto a otros miembros del PRI de haber desviado fondos millonarios a campañas políticas. El exgobernador habría desviado alrededor de mil millones de pesos mediante empresas fantasmas y otros delitos electorales.
