Expertos en procesos y sistemas electorales de la UAM auguró que los partidos que ahora son prácticamente minoritarios pueden recuperar algunas posiciones
El investigador universitario Javier Santiago consideró que el debilitamiento de la oposición es coyuntural y en las comicios intermedios de 2021 la hegemonía de Morena puede dar un vuelco a favor de los contrarios.
El experto en procesos y sistemas electorales de la UAM auguró que los partidos que ahora son prácticamente minoritarios pueden recuperar algunas posiciones y que el voto ciudadano y la voluntad ciudadana los fortalecerá «cuando acabe el carisma del actual gobierno ante la desaprobación de sus decisiones”.
Sin embargo, a decir de Javier Santiago, la eventual disminución del financiamiento a los institutos políticos sería un riesgo y los debilitaría aún más y los colocaría en desventaja en la renovación del Congreso en 2021.
Por ello consideró vital que los partidos de oposición se fortalezcan a través de la aceptación ciudadana y no permitan que ninguna decisión desde el gobierno federal o partidaria disminuya su financiamiento.
“Las dos maneras de fortalecer a los partidos de oposición es no modificar las reglas de financiamiento a los partidos y, en segundo término, que no pueda haber ninguna decisión gubernamental o partidaria sobre el tema”, planteó.
Consideró importancia que los partidos políticos minoritarios tengan en sus dirigencias y puestos de elección popular a personas con arraigo con propuestas diferentes e innovadoras para los problemas que aquejan al país.Sobre la iniciativa “Futuro 21”, recordó que ese movimiento esta ligado al Partido de la Revolución Democrática (PRD) “y es un conglomerado de personajes muy diversos que no sé si logren coincidir con propuestas constructivas”.
El reto no es sólo estar contra el actual gobierno, sino coincidir en propuestas políticas que beneficien al país “y como es muy heterogéneo el grupo, es difícil que puedan llegar a un acuerdo pero positivo propositivo”.
En tanto el profesor investigador Isaac Cisneros Yescas, del Centro de Estudios Sociológicos del Colegio de México (Colmex), expuso que el resquebrajamiento de la oposición, principalmente PAN, PRI, PRD, se dio porque su ideología prácticamente se diluyó entre el electorado ante el avasallamiento de Morena.
No obstante, desde su perspectiva, esas fuerzas políticas tienen la posibilidad de reencausarse y plantear, en lo individual, una agenda programática para sobrevivir ante la hegemonía de Morena.
“Si los partidos desean plantearse como una oposición fuerte frente al gobierno tienen que volver a agendar los principios de cada partido, conectar con los electores, ofrecer alternativas diferentes y que esa agenda sea viable para convertirse en programa de gobierno”.
En el caso del PRI mencionó que hay una oportunidad importante ante su próxima renovación de dirigencia nacional, mientras que el PAN carece de un liderazgo consolidado y el PRD está en un proceso de recomposición difícil porque muchos de los políticos afiliados se mudaron a Morena.
“Lo que sigue para estos partidos es demostrar que son capaces de construir programas de gobierno acordes a la necesidades de la población ‘y no a modo’ de sus intereses de partido y además tener un buen desempeño en su gestión.
“Si se unen esos dos elementos lo más probable es que puedan conformarse como una oposición fuerte ante el gobierno actual. Un proyecto de gobierno claro es más atractivo para la población que -aunque importante- la crítica frontal”.
Cisneros Yescas coincidió en que las elecciones intermedias de 2021, además de las estatales para renovar algunos gobiernos, serán el primer gran desafío, “la primera línea de fuego” para la oposición, y reposicionarse.
Respecto a la iniciativa “Futuro 21” descartó su similitud con el “Grupo San Ángel”, pues el panorama político es muy diferente al de los noventas, además de que el nuevo bloque surge ante la necesidad de fortalecimiento de la misma oposición que a su vez es diversa y con diferentes ideologías.