El exauditor asegura que fue víctima de tortura y de un proceso sustentado en falsos testimonios, y señala que a 4 años no le han podido encontrar nada incriminatorio
Ricardo Holguín |
Aun atado a un sistema de geolocalización por el cual paga cinco mil pesos mensuales, con 8 kilogramos menos de peso y con una notable “rabia” de haber compurgado cuatro años y 12 días de prisión, el exauditor Jesús Manuel Esparza, recuerda cada uno de los días que se mantuvo en prisión y destaca que en ese periodo solo fue una víctima de tortura, de un proceso elaborado con falsos testimonios, amenazas y de muchos cobardes.
Un cuarto de 2×3, permiso de salida de una hora al día para estirarse, la negativa de servicios de salud, limitar la alimentación, amenazas con detención de su familia, falta de limpieza y con el foco prendido todo el día, fueron algunos métodos de tortura que utilizaron para que declarara en contra del ex Gobernador César Duarte, lo cual quedó evidenciado en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Amnistía Internacional, ante Derechos Humanos de la ONU, la CNDH la Cámara de Diputados, Cámara de Senadores, así como la Secretaría de Gobernación y la FGR.
Toda la trama, comenzó cuando en diciembre del 2010 fue nombrado como Auditor Superior del Estado, electo por 32 de los 33 diputados del Congreso del Estado, para ocupar el cargo por un periodo de siete años, pero nunca se imaginó que sería este cargo que lo llevaría a tocar “fondo” y poner en riesgo hasta su propia familia, quien estuvo a punto también de pisar la cárcel.
Pasando los años, cuando Javier Corral Jurado en 2016 ganó la elección a la gubernatura, -explica Jesús Esparza-, inició una campaña de hostigamiento, toda vez que requería un auditor a “modo” a tal grado que el mismo César Jáuregui Robles intentó intermediar esa posición, pero al negarse le decidieron iniciar un proceso y hasta iniciaron un operativo para catear las instalaciones de la ASE en 2017.
“Dejaron a Héctor Acosta, creo que no se requiere prueba que era un compromiso de Corral, es entendible, porque la vida las circunstancias es de equipos, con afinidad, con Congreso a fin, como lo hace el mismo López Obrador” apuntó.
A pesar de catear la Auditoria, a cuatro años, el contador Esparza, dice que no han podido encontrar absolutamente nada de evidencia, ya que él no había ocultado o borrado algo, sino que se trataba de una “perversidad” y de lo “enfermizo” que fueron durante la anterior administración, lo que le ha permitido ganar 19 amparos y dos sentencias absolutorias, por no haber algún elemento en su contra.
Jesús Esparza recuerda uno de los momentos más difíciles que tuvo que enfrentan en su vida, que fue la persecución de un aparato estatal, seguido de un problema familia que creó su ex yerno, Guillermo Modesto mismo a quien acusó de haber golpeado, pateado y escupido a una de sus hijas, a quien incluso destaca, la Fiscalía utilizó para elaborar una declaración en su contra a fin de que no fuera llevado a prisión por esta violencia familiar.
Recuerda que a fin de no “pisar” la cárcel, Guillermo Modesto Avendaño, decidió negociar con la Fiscalía General y declarar cualquier cosa en su contra, incluso decir que se encontraba escapando del país, cuando se encontraba en Chiapas, donde en junio del 2017 lo capturaron, cuando se encontraba en un viaje familiar.
“Yo no estaba escapando, he tenido el mismo celular por años, ese día me marco Jaime Herrera y le conteste, estaba perfectamente localizable, yo acudí con el Doctor César Decanini a la Ciudad de México, al Hospital ABC, para que me realizará una operación” afirma el ex auditor al mostrar parte de la atención que tuvo en aquella ocasión.
Ya estando en prisión y luego de exhibirlo como uno de los delincuentes más buscado, recuerda dos episodios importantes, el primero la presión que realizó el Gobierno de Javier Corral para que les firmara un documento en blanco y un supuesto pago por 6 millones de pesos que le exigían para no pisar la cárcel.
“El Meño” operador de Corral y Peniche para negociar con exfuncionarios acusados
Lo apodaban como “El meño” pero su nombre verdadero era Carlos Emmanuel Aguirre, un supuesto socio de Maclovio Murillo, quien también fungió como Consejero Juridico del Gobierno de Corral, mismos a quien identifican como intermediarios del gobierno del estado y del ahora ex Fiscal General, César Peniche.
“En prisión fue el meño para solicitarme tres cosas, primer que les diera la ruta del dinero, que les firmara una declaración en blanco contra César Duarte y me solicitaron un pago de 6 millones de pesos, esto con el fin de que no giraran ordenes en contra de mi esposa y familia, a lo cual solo lograron reunir 2 millones de pesos, que le fueron entregados a este representante” indicó.
A inicios del mes de septiembre, a través de su abogado, el contador Esparza, presentó una denuncia en contra de Mclovio Murillo y Carlos Emmanuel, a fin de que fueran investigados por estos hechos, ya que considera fue una extorsión para que su familia no pisara la cárcel.
“Yo no soy un cobarde, no puedo andar testificando mentiras, la amenaza del Fiscal y Corral, nos encerraron cinco meses para doblarlos, decían que la cárcel ablanda y no nos ablandaron, se presenta unos amparos de incomunicación, logramos el amparo y que nos quiten el encierro que teníamos para pasarnos a una sala ordinaria” recuerda.
De la negligencia a la inocencia en prisión
Otro de los recuerdos que se llevó del Cereso 1 de Aquiles Serdán, dijo que fue la desesperación y la forma en que casi pierden la vida, ya sea por suicidio, contagio de covid y la poca atención médica, como ocurrió José Joaquín Lázaro López quien en 2020 perdió la vida ante la negativa de trasladarlo a un hospital.
Manolo Aguirre | El Heraldo de Chihuahua
Recuerda que los jueces y las autoridades eran duros y no les importaba las condiciones de salud, pues un sábado un médico solicitó llevar a Lázaro López a un hospital, pero no fue hasta el martes que hicieron el traslado ya en un estado muy crítico y finalmente horas más tarde murió en la cama de un hospital.
“Por respeto a las familias, varios de los que estaban ahí, tenían planeado clavarse una pluma en el cuello para desangrarse, otro tenía una cantidad de medicamentos para suicidarse, otro se quería colgar, todos de la Operación Justicia para Chihuahua, el grado fue que no todos tuvimos la fuerza, algunos tuvieron que recibir atención psicológica, me costa” detalló.
En su caso, refirió que lo tuvieron a un lado de la celda de Lázaro y después lo llevaron donde estaban los contagiados de Covid, prácticamente para que se contagiara, hasta que un día se enfermó de las vías respiratorias, donde advierte estuvo a punto de morir hasta que recibió atención médica en septiembre del 2020.
“Me iniciaron 13 causas penales, el objetivo era tenernos ahí, le dije al juez Luis Carlos Flores señor juez, en un caso hipotético, de que a mí me juzgaron porque salí de una tienda sin pagar una cartera de huevos, me deben enjuiciar por la cartera de huevos, pero aquí la Fiscalía, a huevo a huevo, me quieren tener aquí, en lugar de que me procesen por toda la cartera, los hacen uno por uno y lo digo con respeto y con fina ironía”.
Por todo lo que sufrió en prisión, diciéndose inocente, dijo que a menos de que termine el año presentará 84 denuncias penales, en contra de quienes lo llevaron y mantuvieron en prisión, comenzando desde Javier Corral para abajo, es decir César Peniche, Jueces, Ministerio Públicos, ex funcionarios y todos los que participaron en estos hechos.
Destacó que la primera denuncia de ese lote, será en contra de Guillermo Modesto Avendaño, quien golpeo a su hija y fabrico una declaración falsa para que fuera capturado, por lo cual lo amenazó –durante la entrevista porque coincidió en el lugar- de verse en los tribunales, ahora que se encuentra en libertad para defender a su familia.
Toda la evidencia sobre la tortura y el mal trato que recibió de la pasada administración fue entregada a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Amnistía Internacional, ante Derechos Humanos de la ONU, desde el 2019. A nivel nacional a la CNDH, cámara de diputados, Cámara de Senadores, Secretaría de Gobernación, la FGR y ante la Consejería Jurídica, no es de su competencia, pero era para su conocimiento.
A nivel local, fue en el Congreso del Estado en la CEDH y la Fiscalía General del Estado, lógicamente quien debe actuar, le corresponde al FGE, lo tienen congelado, espero que lo reactiven en esta administración porque el delito no prescribe.
“yo no los puedo perdonar ni olvidar, espero que la leyes se encarguen de ponernos a cada quien en nuestro lugar, a ellos y a mí, que las leyes del universo, la ley de causa y efecto, nos pongan en nuestro lugar a ellos y a mí, y como creo en Dios, que la ley divina nos ponga en su lugar a ellos y a mí”.