Destacó que el parto natural representa menos riesgos y más beneficios para la madre y para el recién nacido.
- En Chihuahua se registró un aumento en el número de cesáreas, las cuales son practicadas muchas veces sin ser necesarias y tienen un costo que en promedio es 50% mayor al de un parto natural.
La diputada Isela Martínez Díaz presentó una iniciativa de decreto para reformar la Ley Estatal de Salud, a fin de informar a las mujeres en estado de gestación sobre las ventajas del parto natural y promover su práctica en centros médicos públicos y privados.
La legisladora explicó que de acuerdo a los expertos el parto natural tiene muchas beneficios, entre los que destaca una recuperación más rápida para la madre, facilita el apego y la lactancia, disminuye el riesgo tanto de padecer una infección en el útero, como de sufrir una hemorragia o bloqueos intestinales, en comparación con una cesárea.
Los motivos para optar por una cesárea son múltiples, como el temor al dolor de un parto natural o alguna complicación médica. Sin embargo, la mayoría se realizan por indicación de las y los médicos, ya que informan a sus pacientes que corren menor riesgo. Esta práctica es más recurrente en centros privados, donde se observa que esta cirugía se programa a pesar de no existir necesidad de realizarla y tiene un costo económico que en promedio es 50% mayor al de un parto natural.
De acuerdo a datos del Subsistema de Información de Nacimientos (SINAC) de la Secretaría de Salud, más del 50% de los nacimientos de enero a agosto de 2020 en México fueron a través de cesárea, mientras que en Chihuahua entre los años 2019 y 2022 los nacimientos por cesárea aumentaron de 23.4 a 31.2 por ciento, según información proporcionada por el INEGI.
Por estos motivos, la diputada propuso reformar la Ley Estatal de Salud en su artículo 67, a efecto de incorporar en el catálogo de atención materno-infantil el fomentar e informar a las mujeres en estado de gestación sobre las ventajas de un parto natural, ya que el uso excesiva de la cesárea representa un problema de salud pública que además de afectar el bienestar de las mujeres, representa un gasto fuerte para las familias y para el sector salud.