Suele generar dudas, así como agudiza las supersticiones de muchas personas
DANIELA ESCOBEDO DENA
Sin lugar a dudas, una de las características que más sobresalen de los perros son sus ladridos, tanto que no suelen llamar particularmente la atención, a manos que se traten de ladridos excesivos.
Sin embargo, en muchas situaciones atrae la atención de los tutores ya que este empieza a ladrar sin un motivo aparente.
Esto suele generar dudas, así como agudiza las supersticiones de muchas personas, incluso hay quienes lo asocian con fenómenos paranormales.
Los ladridos son vocalizaciones comunes en los perros, incluso si el tuyo lo hace en mayor o en menor medida. Cada uno tiene una forma específica de hacerlo, incluso hay algunas razas como el husky siberiano que emite ladridos muy similares a los aullidos, por lo que no se asemejan en nada a los de un chihuahueño.
Este es un sonido característico que solo le pertenece a los perros, ya que ni siquiera los lobos adultos, ni los coyotes, pueden ladrar.
Aunque todos los cánidos (mamíferos que se caracterizan por ser carnívoros) adultos que viven en la vida salvaje no ladran, los cachorros si lo hacen, ya que este es el sonido que emiten cuando atraviesan una urgencia, cuando están asustados, si tienes malestar o hambre.
Esto sucede ya que durante el proceso de domesticación del antecesor de los canes, que también es el predecesor del lobo actual, se seleccionaron y criaron perros que conservarían los atributos de los cachorros. Este proceso es nombrado neotenización.
Aunque esta sea una conducta habitual, no significa que todos los ladridos de los perros significan lo mismo. La intención varía según su duración, ritmo, si incluye gruñidos o no; por dar algunos ejemplos.
Aun así, debes recordar que siempre se trata con la intención de comunicar algo, como su estado de ánimo e intenciones.
Los perros suelen ladrar principalmente por lo siguiente:
*Llamar la atención, puede ser del propietario u otros animales.
*Alertar cuando encuentran a alguien desconocido en su territorio.
*Alertar cuando ven objetos amenazantes (por ejemplo, los automóviles).
*Como aviso de que está preparándose para actuar en defensa y atacar si lo necesita.
*Manifestar que está estresado o molesto.
*Cuando llegas a tu casa y ladra, significa que está feliz.
*Porque se siente solo y busca compañía.
Los canes tienen los sentidos más desarrollados que los nuestros, algunos de ellos son el olfato y el oído. Sin embargo, esto no significa que poseen un “sexto sentido” que los humanos no tengan, es decir, que ellos también reaccionan a los estímulos externos por medio de: vista, oído, olfato, gusto, tacto. A esto se le suma la capacidad para percibir estímulos internos; el equilibrio, hambre, dolor, entre otros.
Es por ello, que cuando estos ladran a la “nada” no es debido a un aspecto “extrasensorial”, sino a alguna de las siguientes causas más frecuentes:
Sentidos desarrollados
Es probable que cuando este ladra sin apuntar a nada, se debe a que haya escuchado algo que tu no eres capaz de percibir, por ejemplo, el sonido de una patrulla lejana o un olor que le produce inquietud.
Busca atención
Cuando esto sucede, incluso muchos propietarios son conscientes de ello. Pueden sentirse aburridos y frustrados, por lo que desean que el tutor les preste atención: un escenario en el que eso sucede mucho es cuando sufre ansiedad por separación. Notan que consiguen la atención que quieren cuando ladra.
No se encuentra bien
Por otro lado, también puede denotar un claro indicio de malestar físico, y puede que se sienta estresado o ansioso, esto puede ser por no salir a pasear lo suficiente y tener un exceso de energía acumulada. También deberse a que se sienta inseguro si no está con su tutor.
Por otro lado, es importante descartar que es posible que aulle o ladre debido a dolor físico.
Vejez y deterioro cognitivo
Los perros de edad avanzada pueden sufrir demencia y deterioro cognitivo, por lo que, si tu perro es mayor, es posible que comiencen a destacar conductas inusuales como ladrar a la nada.
Estereotipia
Estas son conductas alarmantes, ya que tiene desarrollo insidioso difícil de detectar que no tienen solución.
Se trata de acciones que el perro realiza de forma repetitiva y continua, donde comienza a crearse un círculo donde el perro ladra y disfruta hacerlo. Los ladridos compulsivos se caracterizan por ser repetitivos y monótonos.
Pueden presentarse cuando se vive en un entorno carente de estímulos. La falta de estimulación tiende a frustrar y a causar malestar general, y su única vía de escape es ladrar, junto con otras conductas como perseguirse la cola o hacerse heridas.
Esto sucede en situaciones de claro maltrato, donde viven en patios, amarrados sin salir.