A 118 años del natalicio de una de las actrices más icónicas de a época de oro del cine mexicano, han resurgido algunas de las más bizarras y extraordinarias anécdotas de la reconocida histrionisa
agosto se cumplen 118 del natalicio de una de las divas del cine mexicano que logró conquistar el corazón de miles de espectadores de la época de oro gracias a su inigualable belleza y talento. Dolores del Río alcanzó la fama por su participación en icónicas películas como Flor Silvestre (1943), La Cucaracha (1959), Estrella de fuego (1960) y María Candelaria (1944), siendo ésta última en donde la reconocida histrionisa protagonizó una peculiar anécdota que ha quedado para la posteridad.
De acuerdo con reportes periodísticos del medio El Universal, días antes del estreno de la que es quizá la película más exitosa de Dolores del Río, la actriz se convirtió en la madrina de una pequeña niña de Xochimilco, sitio en donde se llevó a cabo el rodaje del aclamado filme que relata la historia de una pareja de indígenas que buscan los medios para contraer matrimonio.
En aquella nota periodística se describió que durante el tiempo que duraron las grabaciones, tanto Dolores del Río como el equipo de producción entablaron una buena relación con los habitantes de Xochimilco, misma que se consolidó cuando la actriz aceptó ser la madrina de la hija de pobladores de la región.
Dolores del Río se caracterizó por su humildad y simpatía (Foto: INAH)
El relato de El Universal destaca también que fue gracias a la sencillez y amabilidad de Dolores del Río que pobladores de la región la recibieron con los brazos abiertos y que, de forma casi inmediata, la reconocida actriz formó un vínculo cordial con quienes serían en aquel entonces su nuevos compadres.
Incluso en el mismo texto se detalló que la famosa histrionisa asistió al festejo de su nueva ahijada luciendo un elegante abrigo de pieles que dejó sorprendidos a los habitantes de Xochimilco pues estaban acostumbrados a verla con el vestuario de la película María Candelaria, es decir, con un sencillo rebozo que se convirtió en un sello particular de su personaje en el filme.
En aquella ocasión, relató El Universal, la aclamada actriz asistió al festejo que se llevó a cabo en el barrio de San Esteban, mismo en donde pudo degustar de un amplio menú con platillos típicos de la región e incluso bailó al son del grupo de mariachis que tocó para amenizar la fiesta de su nueva ahijada.
Dolores del Río invitó a sus nuevos compadres a visitarla en su quinta “La Escondida” (Foto: Annemarie Heinrich (1912-2005) – ebay)
Una vez concluida la celebración,Dolores del Río mostró interés en mantener contacto con aquel matrimonio originario de Xochimilco que le había entregado a su hija para ser su madrina, por lo que la actriz los invitó a visitarla en su quinta “La Escondida”, adicionalmente, les pidió que llevaran con frecuencia a aquella pequeña niña que se había convertido ahora en su ahijada.
Días después del festejo,María Candelaria estrenó siendo un éxito total para la reconocida actriz al punto en el que el filme llegó a convertirse en una de las películas más icónicas y reconocidas de la época de oro del cine méxicano.
María Candelaria, la conmovedora historia que alcanzó el éxito mundial
Dolores del Río protagonizó María Candelaria (Foto: None visible, probably RKO publicity – eBay)
Aunque aquella anécdota que Dolores del Río vivió con pobladores de Xochimilco es extraordinaria por su propia naturaleza, es tan solo la punta del iceberg de todo el éxito y fama que alcanzó la película María Candelaria.
Dicho filme, relató la conmovedora historia de amor y tragedia entre la protagonista -María Candelaria- y su pareja Lorenzo Rafael, interpretado por el primer actor Pedro Armendáriz. La historia, como se mencionó anteriormente, se desarolló entre los verdes paisajes y canales de Xochimilco que fueron testigos del amor de aquellos personajes que pusieron sus esperanzas en un cochinito con la finalidad de obtener los recursos económicos para casarse, no obstante, todo se complica con la llegada de un misterioso fotógrafo, la maldad del cacique del pueblo y los prejuicios de la gente.
El extraordinario filme llegó a la pantalla grande el 20 de enero de 1944 fecha en la que el éxito de Dolores del Río se disparó y propicio a que se convirtiera en una de las divas más queridas y reconocidas de la época de oro del cine mexicano.