Allan Navarro
Marcela Lepe
Pintora, directora de teatro. Hija del artista más famoso de Puerto Vallarta, el pintor Manuel Lepe.
Sobre Puerto Vallarta
Gentilicio: Vallartense.
Puerto Vallarta no fue creado originalmente para el turismo moderno.
Resulta que la población original era de varias tribus de indios aztecas.
Se dedicaron a hacer relaciones culturales y comerciales a lo largo de la costa del Pacífico.
La Bahía de Banderas (Bahía de Banderas) y el Valle de Banderas (Valle de Banderas) fueron nombrados por los españoles cuando el sobrino de Hernán Cortés viajaba en esta área.
La ciudad que ahora es Puerto Vallarta empezó cuando la empresaria Guadalupe Sánchez puso un puesto comercial en las orillas del Río Cuale para suministrar sal a las minas de oro y plata en las montañas hacia Guadalajara.
Puerto Vallarta fue nombrado en honor a Don Ignacio Luis Vallarta, un conocido gobernador del estado de Jalisco.
La noche de la iguana y el boom de Puerto Vallarta
La atención internacional puso los ojos en Vallarta por primera vez después de que el director estadounidense John Huston decidiera rodar la película «La noche de la Iguana» en Mismaloya.
La película tenía de protagonistas a Richard Burton, Ava Gardner y Deborah Kerr.
Basada en un drama de Tennessee Williams la filmación de esta película fue el impulso inicial que colocaría a Vallarta ante los ojos del mundo como el lugar de moda en aquel momento, y más que por su historia, por sus protagonistas y por la presencia de Liz Taylor en Vallarta.
El gran romance entre Liz y Richard, que inició en ‘Cleopatra’, era ya para entonces conocido por todos, “y trajo a la actriz a Vallarta para estar cerca de él.
Compró la Casa Kimberly en Gringo Gulch y se instaló en ella. Después, Burton compró la propiedad de enfrente y más tarde las unieron con el famoso puente sobre la calle Zaragoza”.
¿Por qué Puerto Vallarta? John Huston en su libro ‘An Open Book’ escribió que mientras buscaba lugares para la película conoció en Los Ángeles, California, al ingeniero Guillermo Wulff, quien le propuso que la filmación se hiciera en Mismaloya; el director ya había estado en Puerto Vallarta en dos ocasiones, así que decidió hacer el rodaje después de visitar el sitio.
La película se rodó casi en su totalidad en Mismaloya, salvo algunas escenas que se filmaron en el hotel Paraíso y en una calle de Puerto Vallarta.
Los protagonistas habían rentado lujosas residencias en el puerto y todas las mañanas se reunían en Playa Los Muertos para irse al set en una lancha porque aún no se había construido la carretera.
Después de la película
John Huston, después de terminar la película tomo la decisión de instalarse en la primitiva Las Caletas, dentro de un ejido de los indios Chacala, a unos 15 minutos por mar de Boca de Tomatlán.
Alquiló la tierra por diez años, con opción a diez años más, y después de ese período, tanto la tierra como todo lo que había construido pasaría a la comunidad indígena.
Huston disfrutó de los muchos años que vivió en Puerto Vallarta
Elizabeth Taylor y Richard Burton también se quedaron en el pueblo, hicieron amigos, disfrutaban de la fiesta, amaban la privacidad del lugar.
Tenían un poco más de libertad que en otras partes del mundo, podían pasear por el pueblo, ir de compras, bañarse en la playa sin tanto asedio de fans y periodistas.
De hecho, se convirtieron en parte de la comunidad local y participaron en el trabajo comunitario, las donaciones y también en acciones como promotores voluntarios de la ciudad.
Razones para amar Puerto Vallarta
Las playas.
Hay más de 26 playas en la Bahía de Banderas.
Una de las más famosas es la playa de Los Muertos.
Si buscan una playa con más privacidad está Garza Blanca.
Para los fans de los deportes acuáticos está la Playa de Oro.
Para bucear pueden visitar el Parque Marino Nacional Los Arcos.
El malecón
Tiene una preciosa fila de esculturas en bronce, hierro o resinas.
Tiene muchas obras de arte que varios artistas han trabajado para adornar el paisaje.
Para el shopping hay muchísimas tiendas.
Y en el malecón tienen de los mejores restaurantes de Puerto Vallarta.
La comida
Es una mezcla de alta cocina internacional con las delicias típicas de la zona.
Entre los platillos que tienes que probar, se destaca el pescado embarazado que no es otra cosa más que un juego de palabras para referirse al pescado en vara asado.
Tienen una gran variedad de platillos de pescados y mariscos, como los ceviches, el de atractivo local es el de mojarra, los pescados zarandeados, las albóndigas de pescado.
Por tratarse de Jalisco también pueden encontrar las típicas tortas ahogadas.
Además, el Festival Gourmet Internacional atrae a chefs de todo el mundo que, junto con los gurús gastronómicos locales, crean grandes obras de arte culinario.
El deporte y la aventura
Desde paseos en kayak, caminata en la selva, esnórquel, esquí acuático, paseos en caballos, paracaidismo, rappel, tirolesas, safaris y muchísimo más.
Entre cocodrilos y tortugas marinas
El Jardín Botánico de Puerto Vallarta tiene 3,000 especies diferentes de plantas, en las que viven una increíble variedad de aves y mariposas.
Por otra parte, cocodrilos, tortugas y muchas aves marinas están en el laberinto de canales en La Tobara, imprescindible para los amantes de la naturaleza.
Las barcas navegan lentamente a lo largo de los canales y manglares del Puente El Conchal, en las afueras de San Blas, a aproximadamente tres horas de Marina Vallarta.
Por último, el Zoológico de Puerto Vallarta, en Mismaloya, tiene más de 100 especies de animales a lo largo de sus cinco hectáreas: el coyote, el jaguar y el puma, y otras del resto del mundo, como leones, leopardos, camellos, cebras y tigres de Bengala.
El centro de Puerto Vallarta
Es uno de los más bonitos, ya que su arquitectura colonial lo vuelve muy pintoresco. Hay bares, restaurantes o tiendas de antigüedades.
La ciudad más amigable
Una de las grandes razones por las que la gente siempre vuelve y se enamora de Vallarta es por su gente.
Los vallartenses son súper amigables, buena onda, respetuosos, cálidos.
Además, Puerto Vallarta es una ciudad Gay Friendly y uno de los mejores destinos LGBT del mundo entero.
Ante todo: confiable
Por el cumplimiento estricto de los protocolos preventivos, Puerto Vallarta se hizo acreedor al sello Destino Seguro, que otorga el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC por sus siglas en inglés).
La prioridad es mantener seguros a los visitantes, por lo que se respetan todas las medidas que indican las autoridades de salud y filtros necesarios para que los viajeros regresen sanos y seguros a casa.