Historia de
México celebró este jueves haber quedado afuera de los aranceles generales aplicados por Estados Unidos a todo el mundo y que se mantenga la vigencia del tratado de libre comercio norteamericano, el T-MEC, y a partir de ahora se centrará en mejorar las condiciones en los dos sectores que sí mantienen sus gravámenes del 25 por ciento: el automotriz y el acero y aluminio.
Según la presidenta Claudia Sheinbaum, si la estrategia de México tuvo éxito, se debió a la “buena relación construida” con la administración de Donald Trump. No obstante, reconoció que quedan “pendientes muy importantes” como acelerar el desarrollo y la producción en México.
«Eso es muy importante la relación del diálogo con respecto a nuestra soberanía que hemos construido con el gobierno de los Estados Unidos. Esto se había reflejado ayer en el trato preferencial que tuvimos en materia de comercio. Es importante informar, como lo mencioné, qué signos dialogando con el gobierno de Estados Unidos para mejorar las condiciones de exportación del acero y el aluminio, y de la industria automotriz, que nos permita lograr un mejor acuerdo”, expuso.
Pendiente el tema automotriz
“No hay aranceles adicionales, tampoco a Canadá… y eso es bueno para el país”, dijo la mandataria, máxime porque “todavía podemos alcanzar mejores condiciones, una condición preferencial” en la industria automotriz, por la integración que hay entre empresas mexicanas y estadounidenses.
Sheinbaum recordó que las compañías que no se han incorporado al T-MEC, como las grandes automovilísticas alemanas presentes en el país, podrían hacerlo ahora y dijo que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ya está en contacto con ellas.
El nuevo escenario comercial planteado por Trump ha generado tremenda preocupación mundial, con amenazas de medidas similares por parte de algunos países y llamados urgentes a más negociaciones.
México busca mantener fábricas de autos
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, tiene previsto viajar a Washington la semana que viene para continuar con las negociaciones en el área automotriz y del acero y aluminio, un diálogo que calcula durará unos 40 días más y que tiene en la fabricación de las autopartes una de las piezas clave de la negociación.
La industria automotriz representa el 30% de las exportaciones de México a Estados Unidos y algunas piezas de automóviles pueden cruzar la frontera varias veces según se van ensamblando en uno y otro país, de ahí el impacto de cualquier arancel en este sector.
Sigue colaboración con Donald Trump
La presidenta Sheinbaum recordó que, según lo decretado por Trump, las condiciones comerciales con México podrían incluso mejorar si se incrementan los resultados en los temas prioritarios para Trump: la seguridad y el control de la migración.
“Si seguimos colaborando, trabajando y hay mejor coordinación para la disminución de la entrada de fentanilo, ese 25 (por ciento de aranceles) se reduce a 12«, añadió.
El titular de Economía destacó el hecho de que el T-MEC se mantenga. “Eso es un logro mayor. No lo demos por sentado porque en un nuevo orden comercial fundado en tarifas es muy difícil que sobreviva un tratado de libre comercio”.
Y recordó que las ventajas de invertir en el país son la integración y las redes logísticas con Estados Unidos. “Entonces va a ser más barato producir en México que en cualquier otra parte del mundo”.