Gobierno de Costa Rica anunció ayer la suspensión de la final del torneo Clausura de futbol entre el Saprissa y el Alajuelense debido al crecimiento de casos de COVID-19 en el país.
El ministro de Salud, Daniel Salas anunció en conferencia de prensa la suspensión de la final tras informar de 119 casos nuevos en las últimas 24 horas, para un total acumulado de 2,058. La de ayer es la cifra más alta que se ha contabilizado en el país en un día, desde que diagnosticó su primer contagio el 6 de marzo pasado.
La reprogramación de la final estará sujeta a la evolución de la pandemia en los próximos días.
Las autoridades han informado recientemente que se han detectado conglomerados de casos tras reuniones familiares y sociales.
La final del futbol estaba prevista para disputarse mañana el partido de ida y el miércoles siguiente el compromiso de vuelta.
El ministro Salas expresó su preocupación por el aumento de casos y pidió a la población no efectuar reuniones familiares por el día del padre que se celebra mañana y que además coincidía con la final del futbol.
El torneo se reanudó el pasado 19 de mayo, tras dos meses de suspensión, bajo un amplio protocolo sanitario que obliga a jugar sin público, a la desinfección constante de manos e implementos deportivos, al uso de mascarillas en los suplentes y al distanciamiento en los banquillos.
Aunque los equipos han cumplido con este protocolo y ningún jugador ha resultado contagiado hasta el momento, las autoridades de Salud decidieron suspender la final para evitar que se propicien reuniones sociales de personas.
Desde la reanudación del torneo se disputaron las 7 jornadas pendientes de la fase de clasificación y las dos series de semifinales entre el Saprissa y el Cartaginés; y Alajuelense contra Herediano.
El Saprissa está en la búsqueda de su título 35 y el Alajuelense de su estrella 30.
La final había despertado gran expectativa entre los aficionados de los dos equipos más populares del país.