Por: EFE
Miami.-Un policía que fue designado en 2009 «Oficial del Año», mató este miércoles a su esposa, hija y nieta de seis años de edad, tras informar de los hechos por radio a sus compañeros se quitó la vida de un disparo.
El agente Terry Strawn, de 58 años y quien en 2009 fue designado Oficial del Año, abatió a tiros a su esposa, Theresa Strawn, de 54 años, y luego a su hija Courtney, de 32, y a su nieta Londyn, de 6 años, en dos diferentes residencias del Condado de Hillsborough, en el oeste de Florida.
En las tres muertes, y cuando se quitó la vida, el agente usó su arma reglamentaria, de acuerdo a la Oficina del Alguacil de este condado, para la cual trabajaba.
El jefe de esta dependencia, Chad Chronister, señaló en rueda de prensa que el agente se comunicó esta mañana a través de la radio de la agencia policial e informó que había matado a tres miembros de su familia y que pensaba quitarse la vida porque «quería estar con su familia».
El oficial se encontraba en las inmediaciones de una escuela secundaria local, que se ubica cerca de una de las viviendas donde cometió sus actos y hasta donde llegaron algunos agentes para pedirle que no tirara del gatillo.
Poco después, a pesar de los ruegos de sus compañeros, Strawn se quitó la vida de un disparo.
El agente, que empezó en la Oficina del Alguacil del Condado de Hillsborough en 1991, en la actualidad estaba destacado en la escuela primaria Valrico, en la que estudiaba su nieta asesinada.
Según las autoridades, al momento de acabar con su vida, no había cerca ni personal ni estudiantes de la secundaria.
Strawn se había retirado de manera temporal de la dependencia pero volvió el pasado verano tras pasar las entrevistas y el proceso de selección, que incluyó evaluaciones psicológicas, según Chronister, quien aseguró que el agente tenía una «reputación fenomenal».
Durante su comunicación por radio esta mañana, el oficial señaló que enfrentaba problemas financieros y de salud.
De acuerdo al diario local Tampa Bay Times, en 2011 Strawn y su esposa se declararon en bancarrota, no obstante a comienzos de este año compraron una casa.
Este es el segundo hecho en los últimos meses que involucra a un agente de este condado, luego de que en septiembre pasado Kirk Keithley matara a tiros a su esposa antes de acabar con su vida de un disparo.
El alguacil Chronister abogó hoy por cambiar «la cultura» y pidió que los oficiales no vean como un signo de debilidad el pedir ayuda.