Perros, Víctimas o Migrantes
Eduardo Arredondo Delgado
Migrar es un derecho humano.
¿A quién debemos de responsabilizar de la tragedia de 39 migrantes muertos en un brutal incendio?
¿El que alguien sea responsable levantará a los muertos y andará como Lázaro?
¿Se puede reparar el daño?
Los gobiernos han olvidado a quien tiene un estatus de migrante y lo peor la sociedad también.
Ingresar a un país lleva un riesgo implícito y lo saben quienes buscan un nuevo horizonte. Los riesgos pueden ser fatales como la flecha y nuevamente la realidad se enfrasca en decirnos que si te equivocas es probable que no haya una segunda oportunidad. Y así fue.
Ante la indiferencia poco se puede hacer. Ya no se toca un el corazón con 39 humanos que perdieron la vida en un incendio registrado en el centro temporal del Instituto Mexicano de Migración, pero al ver las fotografías, pareciera más una cárcel, un calabozo, inhóspito, decrepito o casi una mazmorra para ratas y cucarachas. ¿Se puede vivir ahí? ¿Usted viviría ahí con sus hijos menores? Yo, no.
Se habla de 39 muertes como 39 muñecos de trapo que se perdieron o 39 objetos inanimados. No se le da el contexto humano adecuado en una justa dimensión quien se socializa con seres humanos, quien tiene educación y quien va por lo menos una vez a la iglesia en su vida, no obstante al santo o al dios en el considere creer. Lo que pasa que el corazón humano se congeló.
Lamentable y triste nuestro comportamiento; no se diga en redes sociales que rápidamente los olvidaron o los olvidamos, justificando nuestra vida.
Nos escondemos de mirarnos, porque perdimos la vergüenza ante la muerte.
Quemados duele más y los gobiernos buscan capitalizarlo o sacar raja política, peor aun viendo echar culpas al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, dando entrever que la secretaría de Relaciones Exteriores era la responsable.
Porque todo se utiliza hasta la muerte para cohesionar un proyecto de nación o un candidato o candidata en ciernes frente a un capítulo mayúsculo del año entrante: la elección presidencial.
Ante la tragedia fueron detenidos los funcionarios (guardias) de menor cargo-Rodolfo Collazo y Daniel Goray- y quienes dieron o dan las órdenes, muy tranquilos continúan mandando como el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño. Para efectos de la realidad: hay 39 muertos y otros tantos heridos, que jamás quedarán bien de su piel.
Yo tengo y posee una biblioteca y creo que es ahí donde nunca debí salir.
Usted puede creer en Fidel, en Yoda o Jesús. Limpiar el corazón de nuestras competencias, rivalidades puede quitarnos telarañas y vivir mejor.
Luto es perder, es darte cuenta que hay un Memento Mori (Recuerda que morirás, utilizado también como título al nuevo trabajo discográfico de la banda británica, Depeche Mode).
Disfrutemos la vida o lo que nos queda de estas próximas vacaciones de semana santa y al menos no ser tan duros de corazón y más útiles con nuestra sociedad enferma de egoísmo e incompetencia.
En ocasiones me da pena ser mexicano o ser humano.
Las desgracias no vienen solas. Hay que sentir más y pensar menos como lo sugirió el médico alemán, Fritz Perls.
Eduardo Arredondo Delgado es periodista, arqueólogo y locutor. Es autor del polémico libro: “La Máquina de los Impostores”.