Paula Callejo
Un mes después de su espectacular paso por el Festival de San Sebastián, Penélope Cruz ha reaparecido en la alfombra roja, esta vez en Nueva York. Ha asistido a una gala organizada en el emblemático Museo de Arte Moderno por el periódico estadounidense enfocado en economía y negocios The Wall Street Journal enfundada en un impresionante vestido de fiesta metalizado, una cita en la que ha coincidido con una gran amiga: Salma Hayek. Las dos han acaparado todas las miradas gracias a sus estilismos, totalmente fieles a su esencia y con los que se adelantan a dos tendencias elegantes y clásicas que vuelven cada Navidad.
Un detalle que no ha pasado desapercibido
Aunque ha mantenido su característica sofisticación y sensualidad potenciando sus curvas, Penélope ha dejado a un lado sus habituales diseños de escote palabra de honor y faldas voluminosas en favor de un modelo más entallado y atrevido. Además, a pesar de que en la grandísima mayoría de ocasiones que asiste a eventos de este tipo apuesta por modelos de Chanel, firma de la que es embajadora, en esta ocasión le ha sido ‘infiel’ optando por una pieza de otra de las grandes marcas de moda internacional: Dolce&Gabbana.
La actriz madrileña nos ha dejado sin palabras con este ceñidísimo modelo, una pieza confeccionada en un tejido de malla plateado y brillante. Cuenta con tirante ancho, escote profundo con efecto caída, silueta ‘segunda piel’ y falda hasta los pies con una gran abertura mediante la que ha presumido, una vez más, de tonificadas piernas. Decantándose por un total look, ha completado con unas sandalias a tono de pulsera al tobillo y tacón ancho y un bolsito de mano decorado con pequeñísimas piedrecitas brillantes.
En cuanto al look de belleza, ha dejado su melena suelta, peinada con raya al lado, volumen en la raíz y ondas texturizadas. Ha apostado, asimismo, por un maquillaje que realza el bronceado y potencia la mirada mediante una sombra glitter.
El look de Salma
Si Pe se ha adelantado a las fiestas navideñas con una de las tendencias más buscadas año tras año, que no pasa de moda, como es el brillo, su amiga Salma ha elegido otra de esas modas recurrentes cuando llegan esas fechas: el color rojo. Lo cierto es que es una tonalidad que nos encanta para cualquier época, es el preferido de las invitadas más estilosas y favorece por igual a rubias y morenas, así que se trata, sin duda, de una apuesta infalible.
La intérprete mexicana, a quien le une una gran amistad con Penélope desde hace más de 30 años, ha lucido un vestido de líneas depuradas que potenciaba su impresionante figura, una creación de escote palabra de honor, cuerpo estilo corsé y falda hasta los pies que incorpora un detalle voluminoso en la cadera. Al igual que su amiga y compañera de profesión, ha llevado su característica melena oscura suelta y con ondas naturales, aunque, en su caso, con raya al medio.
Ha rematado con un bolsito de mano negro y, a su llegada a la cita, también lucía una chaqueta corta de pelito en el mismo tono para protegerse del frío. Además, como es habitual en ella, ha rematado con impresionantes joyas, entre las que destacaban un anillo de diamantes XL y pendientes colgantes a juego.