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La primera actriz española Penélope Cruz fue reconocida el sábado con el Premio Nacional de Cinematografía en el Festival de Cine de San Sebastián.
“Mi carrera es un viaje más emocionante de lo que jamás hubiera pensado”, dijo Cruz al recibir el premio otorgado por el gobierno español por su destacada trayectoria. La actriz afirmó que sigue teniendo “las mismas ganas de aprender que el primer día”.
La estrella llegó a la ceremonia con un sencillo conjunto de minifalda y chaqueta rosados, acompañada por su madre Encarnación, su hermana Mónica y su hermano Eduardo.
El ministro español de Cultura, Miquel Iceta, le entregó el premio en presencia de la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, y los actores Luis Tosar y Goya Toledo, amigos de la agasajada.
Tras su participación en el video musical de “La fuerza del destino” de Mecano y series como «Los mundos de Yupi”, Cruz, de 48 años, debutó en el cine hace tres décadas con “Jamón, jamón” del fallecido director Juan José Bigas Luna, un filme en el que Cruz compartía créditos con un joven actor llamado Javier Bardem, actualmente su esposo y padre de sus hijos.
La artista suma el Premio Nacional de Cinematografía a un Oscar y un BAFTA de la Academia Británica de Cine, por “Vicky Cristina Barcelona”; así como tres Goyas de la Academia de Cine española por “La niña de tus ojos”, “Volver” y “Vicky Cristina Barcelona”, y una Copa Volpi del Festival de Cine de Venecia por “Madres paralelas”.
A lo largo de su trayectoria ha colaborado con directores de Hollywood y europeos como Olivier Assayas, Ridley Scott y Asghar Farhadi, entre muchos otros. Sin embargo, destacó a tres realizadores por el impacto que han tenido en su carrera: Bigas Luna y Fernando Trueba, quienes le concedieron sus primeras oportunidades profesionales, y Pedro Almodóvar, quien la ha dirigido en títulos como “Volver”, “Todo sobre mi madre”, “Los amantes pasajeros” y “Dolor y gloria”, esta última nominada a mejor película internacional en los Premios de la Academia de 2020 y “Madres paralelas”, película por la que recibió una nominación a mejor actriz en los Oscar este año.
Es el director con el que más veces he trabajado y una figura imprescindible para mí. Te lleva a tal nivel de exigencia que siempre acabas descubriendo algo nuevo sobre ti misma”, dijo Cruz sobre Almodóvar.
Por su parte, Cruz también se ha sentado en la silla del director para el documental “Yo soy uno entre cien mil” de 2016, y un par de cortometrajes para la marca Agent Provocateur.
Entre sus más recientes filmes como actriz destacan “Competencia oficial” y “L’immensità”. Su próximo proyecto es una película de Michael Mann sobre la vida de Enzo Ferrari. A San Sebastián llegó también para estrenar el filme “En los márgenes” del director argentino-español Juan Diego Botto que aborda el tema de los desahucios hipotecarios.
La actriz dedicará la dotación económica del Premio Nacional de Cinematografía a tres causas por igual: La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), una asociación que trabaja contra los desahucios; la Unidad de Terapias Avanzadas contra el cáncer infantil del Hospital La Paz de Madrid; y el fondo asistencial para actores sin trabajo creado por su fallecida suegra, la actriz Pilar Bardem.
Cruz recordó con una sonrisa la cámara Betamax con la que filmaba sus propias películas caseras y el proceso para convencer a sus padres de que le dejasen ser socia de un videoclub siendo apenas una niña.
Años después ingresó a la escuela de cine de la actriz hispano-argentina Cristina Rota, a la que accedió mintiendo sobre su edad, pues el límite eran 16 años y ella tenía 15.
“El cine ha sido mi pasión desde niña, mi infancia era fantasear”, destacó Cruz, quien dedicó unas dulces palabras a sus padres. “Sin ellos no estaría aquí. Me han apoyado desde que era pequeña, cuando me podían haber dicho que me buscase otro plan. En mi familia no había antecedentes de alguien que se hubiera dedicado al cine”.
La primera actriz destacó la observación y la minuciosidad como herramientas de su trabajo.
“Dedico mucho de mi tiempo a estudiar con detenimiento a las personas que están a mi alrededor, me fijo en su forma de hablar, en sus gestos… Tal vez piensen que les estoy espiando, pero de ahí extraigo cosas que incorporo a mis personajes. Los actores y actrices somos estudiantes del complejo comportamiento humano”, dijo.
Por último, Cruz pidió a los espectadores que no abandonen el hábito de ir al cine para no perder así el “ritual mágico” de ver una película en la gran pantalla. “Por favor, vayan a las salas”, señaló.
Otro de los astros que iluminaron San Sebastián el sábado fue el cantautor Joaquín Sabina, quien acudió para estrenar el documental “Sintiéndolo mucho” del director Fernando León de Aranoa que muestra, dentro y fuera de los escenarios, pasajes de la vida del músico en la última década. El filme rodado en México y España, muestra un lado más íntimo de Sabina, quien aceptó ser “muy pudoroso”.
“Llevo fatal lo de verme en pantalla”, dijo Sabina. “Cualquier artista debe tomar muy en serio lo que hace por respeto a su público, pero lo que no debe hacer nunca es tomarse muy en serio a sí mismo. Por eso, en el documental hemos tratado de huir de la solemnidad como de la peste”.
El Festival de Cine de San Sebastián, para el que también se espera la presencia de la actriz francesa Juliette Binoche y el director canadiense David Cronenberg, continuará hasta el próximo sábado.