Escribir el guión, rodarla, editarla y estrenar una película al completo es un proceso complicado y estresante. Existen muchas piezas que deben converger y que no garantizan que la película se traducirá a la audiencia en la manera en que fue pensada.
Debido a ello, las películas pueden variar entre trabajos espantosos a ser increíbles obras de arte. Las mejores películas entre las más reconocidas son aquellas que han contado con un trabajo en equipo que ha funcionado, evocando la emoción y ejecutaron la visión que se le tenia. Estas son algunas de esas películas.
Eterno Resplandor De Una Mente Sin Recuerdos Es Una Montaña Rusa De Emociones
Cuando el director Michel Gondry y el guionista existencial Charlie Kaufman se juntaron en el año 2004, el resultado fue Eterno Resplandor De Una Mente Sin Recuerdos. La película en la que aparece Jim Carrey como Joel Barish, trata de un hombre solitario que se involucra románticamente con la extrovertida Clementine, interpretada por Kate Winslet.
Luego de que su relación comienza a deteriorarse, ambos encaran un procedimiento en sus propias mentes, pero que no es tan sencillo como lo esperan. El resultado da una película emocional e increíblemente original en su narrativa, con el guión de Kaufman habiendo recibido el Premio de la Academia al Mejor Guión Original de Película.
No es una sorpresa que Gran Hotel Budapest haya sido no solamente la película que más dinero recaudó con Wes Anderson como director, sino que también le valió la nominación a Mejor Director en los Premios de la Academia. Él tomó todos los aspectos que llevan a que esta entrega sea única y los combinó en uno solo. La película está repleta de tomas estéticamente agradables, diálogos ingeniosos y personajes extravagantes.
Se centra en un chico del vestíbulo llamado Zero -Tony Revolori- que encuentra trabajo en el Gran Hotel Budapest, dirigido por el excéntrico Monsieur Gustav -Ralph Fiennes-. A partir de allí, te lanzan al mundo de Anderson, donde nadase puede predecir.