by SERGIO RAMÍREZ
Edson Arantes Do Nascimento fue un revolucionario del futbol. No había cumplido 18 años cuando ya había conquistado un Mundial y se había convertido en un ídolo en su país. Fue en Suecia 1958 cuando Pelé ganó la primera de tres Copas del Mundo, periodo en el que se basa el documental de Netflix, que se estrena el próximo 23 de febrero.
Los Mundiales fueron los torneos en los que Pelé se sintió desafiado, pues las canchas brasileñas, como jugador de Santos, le quedaron chicas. En Estados Unidos, con más de 30 años, dominó el deporte a placer, como lo hizo desde que era niño.
El primer balón, a los seis años
Edson Arantes do Nascimento creció con el futbol desde su nacimiento. Su padre, Dondinho era futbolista y asegura que no pateó un balón de verdad hasta los seis años de edad, cuando uno de los compañero de equipo le regaló su primer esférico. Antes de eso jugaba con calcetines rellenos de papel o con toronjas.
“Era muy difícil tener un balón de cuero porque eran muy caros. Me acuerdo que después, entre 12 y 13 años, íbamos a los entrenamientos y al final de la sesión lo jugadores sacaban el balón del campo para que otros jugadores lo agarraran porque no teníamos dinero para comprar uno”, relató en una entrevista publicada por la revista Four Four Two en 2013.
La regla que se inventó contra Pelé
Pelé creció en una localidad llamada Bauru, cerca de Sao Paulo. Ahí ayudaba a su familia como bolero, pero nunca se separó del futbol. Así como dominaba las canchas con el Santos, era amo y señor en los juegos del torneo del barrio.
Según el relato que hace Alberto Lati en su libro “100 genios del balón”, Pelé hacia hasta ocho goles por partido, por lo que el equipo rival no tenía opción de soñar siquiera con la victoria.
Por ello se implementó una nueva regla para el equipo de Edson: No superar la media cancha o de plano jugar como portero. Si Pelé superaba la línea de medio campo, se sancionaría falta. Aún así, su equipo se coronó.
Aquellos fueron los destellos más importantes para que Pelé se convirtiera en un futbolista profesional, fuera contratado por el Santos y fuera al Mundial de Suecia con 17 años de edad.
“A los 16 años jugué mi primer partido con el Santos y un mes después de mi debut me llamaron para formar parte de la Selección. Mi primer juego fue en Maracaná, contra Argentina y anoté un gol”, recuerda en la entrevista con la publicación británica.