José Gabriel Gómez Guerrero –
Pedro y Ricardo Rodríguez dejaron su marca en el automovilismo mexicano porque ambos llegaron a competir en la Fórmula Uno, pero sus carreras quedaron incompletas debido a sus trágicos fallecimientos mientras estaban en una carrera.
Pedro y Ricardo Rodríguez compitieron en la Fórmula Uno© Especial – (Twitter @MexicoGP)
Ambos pilotos se hicieron fanáticos del automovilismo por su padre, Pedro Natalicio Rodríguez, y este los apoyo para que cumplieran su sueño de competir en carreras profesionales, ya que era uno de los hombres más ricos de México en la primera mitad del siglo XXI.
Pedro era el mayor de los dos hermanos porque nació el 18 de enero de 1940 en la Ciudad de México y fue el primero en incursionar en el mundo del automovilismo porque compitió en varias competencias como las 24 de Le Mans y varias ediciones de la carrera de Daytona.
Ricardo nació 14 de febrero de 1942 y a corta edad quiso competir en varias carreras, pero debido a esto tuvo que esperar un tiempo para entrar; su talento llamó la atención de la Escudería Ferrari.
Ricardo debuta primero en la F1
El menor de los hermanos Rodríguez hizo su debut en Fórmula Uno en el Gran Premio de Italia con solamente 19 años y el talento que mostró detrás del volante lo colocó como una de las grandes promesas de la categoría. Se esperaba que Ricardo llegara a ser un campeón mundial de la F1 por el talento que había mostrado y porque ya era miembro de la Escudería Ferrari, el mejor equipo de la competencia en ese momento. Lamentablemente, su carrera terminó antes de lo esperado debido a que falleció durante la primera práctica de la primera edición del Gran Premio de México, que se realizó el 1 de noviembre de 1962, en el entonces llamado Autódromo Magdalena Mixuca, pista que su padre ayudó a construir. Debido a que la carrera mexicana no daba puntos para el campeonato de la F1, Ferrari no participó en esta, pero le dio permiso a Ricardo de que se incorporara al equipo Racing Walker Team para su primera competencia de local. Previo a que acabara la primera sesión de entrenamiento del GP de México, el menor de los Rodríguez salió una última vez a bordo de su monoplaza Lotus para dar una vuelta de prueba, pero en la curva de La Peraltada, perdió el control de este, chocó contra una barrera y salió disparado. Pese a la llegada rápida de una ambulancia de la Cruz Verde, el piloto mexicano fue declarado muerto en la pista debido a una fractura en su cráneo y una herida profunda en su abdomen; el monoplaza quedó destrozado por el suceso.
Pedro y Ricardo Rodríguez dejaron su marca en el automovilismo mexicano porque ambos llegaron a competir en la Fórmula Uno, pero sus carreras quedaron incompletas debido a sus trágicos fallecimientos mientras estaban en una carrera.
Ambos pilotos se hicieron fanáticos del automovilismo por su padre, Pedro Natalicio Rodríguez, y este los apoyo para que cumplieran su sueño de competir en carreras profesionales, ya que era uno de los hombres más ricos de México en la primera mitad del siglo XXI.
Pedro era el mayor de los dos hermanos porque nació el 18 de enero de 1940 en la Ciudad de México y fue el primero en incursionar en el mundo del automovilismo porque compitió en varias competencias como las 24 de Le Mans y varias ediciones de la carrera de Daytona.
Ricardo nació 14 de febrero de 1942 y a corta edad quiso competir en varias carreras, pero debido a esto tuvo que esperar un tiempo para entrar; su talento llamó la atención de la Escudería Ferrari.
Ricardo debuta primero en la F1
El menor de los hermanos Rodríguez hizo su debut en Fórmula Uno en el Gran Premio de Italia con solamente 19 años y el talento que mostró detrás del volante lo colocó como una de las grandes promesas de la categoría. Se esperaba que Ricardo llegara a ser un campeón mundial de la F1 por el talento que había mostrado y porque ya era miembro de la Escudería Ferrari, el mejor equipo de la competencia en ese momento.
Lamentablemente, su carrera terminó antes de lo esperado debido a que falleció durante la primera práctica de la primera edición del Gran Premio de México, que se realizó el 1 de noviembre de 1962, en el entonces llamado Autódromo Magdalena Mixuca, pista que su padre ayudó a construir. Debido a que la carrera mexicana no daba puntos para el campeonato de la F1, Ferrari no participó en esta, pero le dio permiso a Ricardo de que se incorporara al equipo Racing Walker Team para su primera competencia de local. Previo a que acabara la primera sesión de entrenamiento del GP de México, el menor de los Rodríguez salió una última vez a bordo de su monoplaza Lotus para dar una vuelta de prueba, pero en la curva de La Peraltada, perdió el control de este, chocó contra una barrera y salió disparado. Pese a la llegada rápida de una ambulancia de la Cruz Verde, el piloto mexicano fue declarado muerto en la pista debido a una fractura en su cráneo y una herida profunda en su abdomen; el monoplaza quedó destrozado por el suceso.
Pedro gana 2 carreras
El mayor de los Rodríguez quedó muy afectado por el fallecimiento de su hermano y se alejó del automovilismo por un tiempo; después de este periodo, regresó a las pistas donde ganó las 24 horas de Le Mans y en cuatro ocasiones se llevó la carrera de Daytona.
Fue apodado “Ojos de Gato” por su gran habilidad para conducir en la noche y durante lluvia, talento que lo llevó a la Fórmula Uno para 1963; consiguió su primer triunfo en la competencia en 1967 cuando ganó el GP de Sudáfrica. Pero no pudo escuchar el Himno Nacional de México debido a que los organizadores no contaban con una copia de este para ponerlo durante la ceremonia en el podio; para evitar una situación parecida, Pedro siempre llevó en su maleta un disco con la canción, además de una botella de salsa Tabasco y su bandera.
Su último triunfo fue en 1970 y fue en uno de los circuitos más míticos de la competencia, el de Spa-Francorchamps, sede del GP de Bélgica; Pedro consiguió la victoria a bordo del monoplaza BRM P153. Pero lamentablemente falleció el 11 de julio de 1971 porque chocó durante una carrera en Alemania; aunque los paramédicos de aquel país lo revivieron en tres ocasiones, perdió la vida cuando tuvo un cuarto paro cardíaco. Tras la muerte de los dos, el Autódromo Magdalena Mixuca fue renombrado Autódromo Hermanos Rodríguez por el presidente de México, Luis Echeverría, en 1973 para homenajear a Pedro y Ricardo Rodríguez. Puedes leer más noticias de SoyReferee en Google News.