FRANCESCO SPORTELLI
FLORENCIA, Italia (AP) — Durante siglos, el Corredor Vasari del siglo XVI en Florencia sólo podía ser transitado por duques y nobles. Ahora, el pasaje elevado que conecta las Galerías Uffizi con la antigua residencia de la poderosa familia Medici ha reabierto al público tras un proyecto de restauración de ocho años.
El corredor, nombrado así por el arquitecto y biógrafo renacentista Giorgio Vasari, quien lo diseñó, tiene una longitud de unos 750 metros (820 yardas). Se extiende desde los Museos Uffizi hasta el imponente Palacio Pitti, pasando sobre el Ponte Vecchio por encima de las pequeñas boutiques históricas de joyería que cruzan el río Arno.
El corredor fue construido por los Medici para permitirles moverse de manera secreta y segura de una parte de la histórica ciudad italiana a otra.
“Es una reapertura que nos permite conectar los dos polos fundamentales de las colecciones (de arte) de un lado a otro del río Arno, el Palacio Uffizi con el Palacio Pitti y el Jardín de Bóboli, y hacerlo accesible a todos los visitantes”, dijo Simone Verde, director de la Galería Uffizi, famosa por sus colecciones de esculturas antiguas y pinturas.
El corredor se cerró en 2016 para permitir trabajos de restauración con el fin de actualizarlo a las normas de seguridad.
A partir del 21 de diciembre, los visitantes podrán entrar a la Galería de Estatuas y Pinturas del Museo Uffizi y caminar por las entrañas del Ponte Vecchio antes de salir a través del exhuberante Jardín Bóboli de la ciudad toscana.
Por medio del corredor se les permitirá rodear la Torre dé Mannelli y mirar desde arriba hacia la iglesia de Santa Felicita, disfrutando de vistas sin precedentes de la ciudad.
La renovación, que costó unos 10 millones de euros, asegura una completa accesibilidad para personas con discapacidad mediante rampas, pasarelas y ascensores, un nuevo sistema de iluminación LED eficiente en el consumo de energía y un monitoreo de video en todo el recorrido.
El objetivo es hacer del corredor una ruta alternativa válida para los turistas.
“El corredor nos permite convertir el exceso de turismo de un problema a una oportunidad, una manera de que los visitantes vean el vínculo entre estos dos polos de las colecciones de los Medici y luego de Lorena”, dijo Verde.
Cada año, millones de turistas acuden a la ciudad toscana para admirar su impresionante arte y arquitectura renacentista, un flujo de personas en constante aumento que se está volviendo insostenible, algo que también ocurre en otras ciudades italianas populares.
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de la AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.